La iglesia parroquial de Santa María de A Fonsagrada acogió este pasado lunes el funeral de entierro de Manuel Díaz Álvarez, quien falleció el sábado en A Coruña a los 65 años de edad a causa de una enfermedad. La noticia del fallecimiento de este fonsagradino causó especial consternación no solo en su localidad natal sino en todo el occidente asturiano, en donde destacó por su actividad sindical, que desarrolló durante más de tres décadas, y en la que era conocido como Manuel Fonsagrada, en referencia a su localidad natal.
Histórico dirigente de la UGT en la comarca noroccidental de Asturias, Díaz Álvarez se fue a vivir muy joven a Castropol, en donde trabajó en el sector de los astilleros. El alcalde de A Fonsagrada, Argelio Fernández Queipo, recordó que a pesar de estar ligado profesionalmente a Asturias, Díaz Álvarez siempre se mantuvo muy unido a A Fonsagrada, adonde viajaba frecuentemente ya que en esta localidad todavía viven algunos de sus familiares directos.
Fernández Queipo resaltó el carácter «afable e conciliador» del sindicalista, del que también destacó su «incansable traballo por defender os dereitos dos traballadores».
