"Esta novela es una oda a aquellos grandes escritores de la literatura universal"

José Manuel Rebollal debuta en la novela con El susurro de los castaños. Natural de Pedrafita, dice ser "buen lector de toda la vida"
José Manuel Rebollal. EOLAS
photo_camera José Manuel Rebollal. EOLAS

José Manuel Rebollal (Pedrafita do Cebreiro, 1973), ha irrumpido en el panorama literario con El susurro de los castaños, una ópera prima en la que narra con agilidad lo acontecido en el concilio de Nicea del año 325, cuyos acuerdos se consideran el germen de la Iglesia católica tal y como ha llegado a la actualidad.

Rebollal, "buen lector de toda la vida", empezó a germinar esta obra hace tres años y una vez terminada la presentó al premio Alfaguara, al tiempo que se la hizo llegar al editor Héctor Escobar, del sello Eolas, que desde el primer momento se interesó por la novela y finalmente se ha hecho cargo de la edición.

Rebollal reconoce que le ha cogido el gusto a la escritura y ya tienen perfilada una segunda obra. Mientras El susurro de los castaños abarca tres obras en una, según ha explicado el autor lucense, que define la obra como "una novela de vida y una sutil irreverencia, aliñada con una oda a los grandes escritores de la literatura universal".

La trama arranca con el regreso de Pedro de la Guerra Civil (1936-1939) y su encuentro con un panorama desolador, ya que su mujer e hijo recién nacido lo abandonan.

Rodeado de hambre, piojos y el convulso analfabetismo de la época que lo impregna todo, sin nada que perder, inicia una carrera de fondo contraviniendo la norma impuesta y sin importarle lo más mínimo nada ni nadie.

En su intrépido devenir se encuentra con Isabel y Santiago, millonaria e insatisfecha ella, docto y honrado fraile él, y se teje entre los tres una relación transversal para buscar por media Europa uno de los secretos mejor guardados de la cristiandad desde el concilio de Nicea (celebrado entre el 20 de mayo y el 25 de julio del año 325 en la ciudad de Nicea de Bitinia en el Imperio Romano, actual ciudad turca de Iznik).

"Lo acontecido durante esas semanas y los acuerdos adoptados por el sínodo de obispos cristianos que estuvieron presentes se puede considerar el germen de la Iglesia católica tal y como ha llegado hasta nuestros días", explicó el autor. Agregó que, muchos siglos después, en 1585, el Papa Sixto V decidió entregar las actas del concilio a la orden de los franciscanos, a la que el propio pontífice había pertenecido para arbitrar un contrapoder al sillón de Pedro en una de las muchas intrigas que han caracterizado la historia de la Iglesia.

El autor subrayó que, como antiguo franciscano, Sixto V quería que las actas fueran custodiadas por esta orden como garantía de continuidad y de que se hiciera buen uso de ellas.

"A partir de ahí, los protagonistas de la novela se lanza a un desesperado viaje por media Europa en busca de las históricas actas", afirma Rebollal.

Además, de forma paralela a la trama histórica, teje otra del amor que surge entre Pedro e Isabel, basada en la brutal diferencia de clase social entre ambos, que hace que la atracción animal que siente el uno por el otro se canalice exponencialmente e implosione, y a partir de ese momento la pasión lo invada todo en la novela.

El autor: "soy el primer legionario que hace una novela"

Rebollal ocupa el cargo de gerente de Seguridad, Servicios Jurídicos y Servicios Generales del Instituto Nacional de Ciberseguridad, organismo público para el que trabaja desde su creación en el año 2006. Cursó la carrera de Derecho tras servir durante cuatro años en la I Bandera Paracaidista del Ejército de Tierra. "Puedo decir con orgullo que soy el primer legionario- paracaidista que escribe una novela", afirma ufano.

"Muchas vidas en una" Rebollal también ejerció diversas profesiones como camarero, albañil, carnicero, empresario, jurista o auditor. "Muchas vidas en una que me han permitido nutrirme de experiencia para pergeñar esta obra, que es una novela de vida", confiesa.

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