La nieve, gran reclamo en Lugo

La llegada del manto blanco se ha convertido en los últimos años en un recurso turístico vital para pueblos de la montaña lucense
Peregrinos en O Cebreiro. EP
photo_camera Peregrinos en O Cebreiro. EP

El otro gran reclamo turístico de la provincia en estas fechas es la nieve. Dice el refranero popular que "año de nieves es año de bienes" y los municipios de la montaña lucense son buen ejemplo de ello, pues este fenómeno meteorológico se ha convertido en los últimos años en un impulso vital para sus economías durante el invierno.

Con la caída de los primeros copos, localidades como Pedrafita do Cebreiro o A Fonsagrada se llenan de turistas dispuestos a disfrutar de un día lúdico. Visitantes que se convierten en un revulsivo para el sector servicios, el motor más importante para la comarca tras el primario. Los comerciantes lo tienen claro. "Para nós a neve é unha fonte de vida", destaca Pilar Fernández, dueña del restaurante Casa García (Pedrafita), quien señala que los principales visitantes son familias enteras que se acercan a pasar todo el día en el entorno. "É marabilloso que neve, para os hostaleiros é como se estivesemos en temporada alta", dice la mujer, que precisa que tras la última nevada de hace apenas unos días "tiñamos o comedor a rebordar, unha situación que se repite sempre que callan as folerpas". José Manuel López, dueño de la tienda Grialia (O Cebreiro) va más allá y remarca que «que neve ou non inflúe en que teñamos o negocio aberto ou pechado".

Negocios de Pedrafita o A Fonsagrada subsisten en invierno gracias a este fenómeno

ALIVIO ECONÓMICO. La cercanía de Pedrafita con la autovía lo convierten en el pueblo más escogido para disfrutar de un día de diversión. "Para os comercios supón un alivio económico importante, pois hai que ter en conta que no inverno, nun pobo de montaña, se non fose por este recurso non teriamos estes ingresos", resalta el regidor, José Luis Raposo. Hace hincapié además en que mantener los accesos limpios es fundamental para atraer a este tipo de turismo. "Temos máquinas quitaneves traballando todo o día para garantir que a xente poida chegar aos principais puntos, o que implica un gasto engadido para as arcas municipais, pero somos conscientes de que é un atractivo turístico importante para o concello e por iso queremos conservalo", recalca.

En A Fonsagrada también se benefician de este tipo de turismo, que crece año tras año pese a ser un concello más distanciado de las principales vías de comunicación. "Cada vez máis xente se achega a visitarnos. Nos últimos tempos notamos un incremento de turistas e iso débese a que agora as estradas nunca quedan bloqueadas. Os visitantes xa non teñen medo a vir a un pobo de montaña cos seus vehículos porque saben que as vías princi pais van estar limpas", asegura el regidor local, Carlos López.

PROCEDENCIA. Los turistas, llegados de zonas costeras, del interior de Galicia e incluso de municipios leoneses, se acercan a la montaña para degustar el tradicional cocido. "A nosa oferta gastronómica atrae moito, temos moitas prazas e produtos de moi boa calidade", destaca el alcalde de A Fonsagrada, una afirmación compartida por los hosteleros, que hacen en invierno su particular "agosto".

"A hora punta soe ser as tres da tarde", dice José Lombardía Pereira, Bolaño, dueño del restaurante Cantábrico. Recuerda que tiempo atrás este fenómeno no atraía a tanta gente, e incluso afirma que tenía el efecto contrario. "Antes creábase moita alarma e chegabamos a ter anulacións de reservas. Afortunadamente hoxe as vías están limpas e os visitantes non teñen medo de achegarse á Fonsagrada", explica.

Amplio abanico de posibilidades
Las actividades para disfrutar de la nieve en la montaña lucense son diversas: pasar un día con la familia, inmortalizar bellas estampas o degustar productos de la zona. Cualquier prado sirve de pista para lanzar el trineo o construir un hermoso muñeco de nieve. "Só nos falta ter unha estación de esquí", bromea el alcalde de A Fonsagrada.

FOTOS NUPCIALES. La última tendencia es que los recién casados inmortalicen ese momento entre el manto blanco, y es que para disfrutar de la nieve solo hace falta tener ganas y abrigarse.

Comentarios