Becerreá

Martínez contra todos

El regidor reta en las urnas a su antiguo partido, con el PP y el BNG atentos al asalto

Manuel Martínez.EP
photo_camera Manuel Martínez.EP

Las elecciones municipales en Becerreá estarán marcadas por el morbo de saber si el actual alcalde, Manuel Martínez, será capaz como independiente de repetir el aplastante resultado que logró en 2015 bajo el paraguas del PSOE.

El histórico socialista fue uno de los grandes protagonistas de la política lucense durante los últimos cuatro años por sus constantes pulsos con la dirección provincial y los continuos desencuentros con el gobierno de la Diputación hasta que acabó por darse de baja, después de ser expulsado, del partido en el que llevaba tres décadas de militancia.

Este buscado protagonismo y su manifiesta ambición por presidir la entidad provincial bien podría haber desgastado a Martínez entre su electorado, aunque la realidad es que el ahora líder de Galicia Sempre ha logrado mantener fiel a la mayor parte de su equipo de gobierno, que decidió seguirle cuando rompió con la disciplina del PSOE.

La edil Ana Isabel Rubinos, que en 2015 entró en la corporación como número ocho de los socialistas, es la única del equipo de gobierno que no siguió a Martínez en su marcha y será ella a la que le corresponda la responsabilidad de defender los colores del partido, en unos comicios que se presentan inciertos.

De momento, el PSOE ha puesto en marcha una dura campaña en contra de la gestión del actual alcalde, aunque en esta lucha fratricida, el Partido Popular podría ser el mayor beneficiario.

La candidatura de los populares la vuelve a encabezar Miguel Ángel Cela González, que tiene así la oportunidad de poder recuperarse del duro varapalo de 2015, cuando su lista consiguió 537 votos frente a los 1.339 de los socialistas.

Y es que a pesar del resultado de esos últimos comicios, lo cierto es que en este municipio los votos siempre han estado muy divididos entre los dos grandes partidos nacionales. Prueba de ello, es el último gobierno popular de 2003 y los ajustados resultados de los comicios de 2011, en el que los socialistas (1.006 votos) y el PP (952) se repartieron a partes iguales diez de los once escaños de la corporación, por lo que la llave del gobierno quedó en el único concejal que había logrado el BNG.

Conseguir de nuevo representación en la corporación municipal es, precisamente, el objetivo que tiene ahora la formación nacionalista, con Sabela Pérez repitiendo como cabeza de lista.

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