Patrimonio dos Ancares acaba de localizar dos nuevas mámoas en la montaña luguesa, en Becerreá y Navia. Ya informó del hallazgo a la Xunta para que proceda a su catalogación.
Según explica el presidente de la entidad, Xabier Moure, la mámoa localizada en Becerreá se encuentra en el sitio conocido como Pena da Leira, en la parroquia de Ferreirós de Valboa, a 850 metros de altitud. Está junto al antiguo camino que comunicaba las aldeas de A Fonte do Lobo y Guillén.
Moure detalla que se trata de un túmulo de 17 metros de diámetro y 1,5 de altura, cubierto parcialmente por vegetación. "De lado a lado vense as rodeiras que hai algúns anos lle produciu un tractor", indica. Añade que hay esparcidas por ese enclave pequeñas piedras que pudieron formar parte de la coraza que la recubría, y que en el centro tiene un cráter "moi colmatado apenas perceptible".
Moure señala que el túmulo aparece citado en los Interrogatorios del Catastro de Ensenada celebrados el 5 de octubre de 1752 como Medorra da Pedra da Leira, que actuaba como marco divisorio entre las parroquias de Ferreirós de Valboa y Guillén.
La segunda mámoa localizada por el colectivo está en el Monte do Igrexario, en la parroquia naviega de Galegos, a 675 metros de altitud. Se trata de un túmulo de unos 19 metros de diámetro y 1,3 de altura, "atravesado por dúas gabias pouco profundas produto dunha recente plantación de piñeiros", alerta Moure. Destaca que en las inmediaciones hay tres piedras, la mayor de 1,25 metros de largo, que "por información recollida dun veciño formaban parte da cámara funeraria".
