Ante la jueza este jueves por las malas condiciones en la residencia de A Fonsagrada

Comienzan las declaraciones judiciales de testigos e investigados, entre ellos la dueña de las viviendas comunitarias de Burón, su marido y su hijo
Traslado de los ancianos de la residencia de A Fonsagrada al Hula. XESÚS PONTE
photo_camera Traslado de los ancianos de la residencia de A Fonsagrada al Hula. XESÚS PONTE

La magistrada del juzgado de primera instancia e instrucción del ayuntamiento lugués de A Fonsagrada comenzará este jueves a tomar declaraciones por el caso de las dos viviendas comunitarias (Burón I y Burón II) que fueron clausuradas por la Xunta el pasado 8 de abril, después de constatar las malas condiciones en las que vivían los 29 ancianos de estos centros. Fuentes del TSXG han confirmado a Europa Press que este jueves se iniciará el proceso de toma de declaraciones, tanto para aquellas personas que están citadas en calidad de testigos como para las que lo harán como investigados, entre los que se encuentran la dueña de la residencia, Isabel Niño Llano, su marido y su hijo.

A lo largo de esta semana y de la que viene se conocerán los testimonios de los llamados a declarar. Además de las personas vinculadas a la dirección y propiedad de estas dos viviendas tuteladas, también comparecerán testigos que darán su versión a la jueza para clarificar los hechos. Entre ellos, el personal que trabajaba en las instalaciones, el médico y la enfermera del PAC de A Fonsagrada que realizaron la primera evaluación a los mayores y los trabajadores sociales del Concello.

La Fiscalía trasladó el caso al juzgado al considerar que los hechos eran constitutivos de delito penal

"SITUACIÓN DE GRAVEDAD". La primera denuncia partió de un informe emitido por los servicios sociales de A Fonsagrada el martes 7 de abril. En él se advirtió a la Administración gallega de una posible situación de maltrato a los residentes del centro y de diversas irregularidades tanto en las condiciones como en la atención a los mismos. 

Por la gravedad de la situación alertada en el documento, la inspección de servicios sociales de la Xunta se desplazó al centro para corroborar los hechos retratados en la denuncia y también remitió un aviso a cuerpo de Guardia Civil. Los efectivos desplazados constataron la situación en la que se encontraban estos residentes, un total de 29 ancianos en un centro con 23 plazas y en condiciones inadecuadas, que motivaron la urgencia de las actuaciones desde la Administración gallega para ordenar el cierre inmediato de las instalaciones.

Un total de 19 de los 29 ancianos fueron este martes trasladados desde el Hula, donde se les habilitó un ala tras el cierre de las viviendas de Burón, a la residencia de O Carballiño

TRASLADADOS A O CARBALLIÑO. A lo largo de esta semana los mayores están siendo reubicados en el centro público de O Carballiño. El traslado de los que se encuentran en condiciones para ser desplazados empezó este martes, en los casos en los que las familias de los afectados aceptan la propuesta de la Consellería de Política Social. 

Según las fuentes consultadas por Europa Press, todos ellos dieron negativo a las pruebas de la covid-19, aunque su estado es muy diferente y parte de ellos tendrán que seguir ingresados varios días más en el Hula por estar en peor condición física. En la residencia de O Carballiño podrán recibir la atención sociosanitaria que necesitan y un seguimiento individualizado de su evolución, explicó la Xunta esta semana. 

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