Incinerados en Becerreá unos 70 muertos en Madrid

El crematorio xirón presta este servicio a diario desde el 20 de marzo
 
El furgón que trasladó los cuatro féretros desde Madrid hasta Becerreá. XESÚS PONTE
photo_camera El furgón que trasladó los cuatro féretros desde Madrid hasta Becerreá. XESÚS PONTE

Los servicios fúnebres están colapsados en Madrid por lo que recurren a empresas del resto de España para poder atender a las familias de los fallecidos por el nuevo coronavirus, rotas además por la prolongada espera para poder rendirle el último adiós a sus seres queridos. El crematorio Xirón de Becerreá ha realizado desde el pasado 20 de marzo unas 70 incineraciones de finados en la comunidad de Madrid por esta enfermedad.

"Los 20 crematorios de Madrid no llegan. Las funerarias están dando cita a las familias para incluso dentro de 12 días. En la morgue del Palacio de Hielo hay unos 400 ataúdes", afirmaba este viernes el responsable del Grupo Xirón, Iván Rodríguez.

Un furgón llegaba a última hora de la tarde con cuatro féretros para ser incinerados. Una empresa madrileña contrató a la funeraria Otero López de Cacabelos para realizar el transporte. El responsable de esta firma leonesa, Miguel Otero, explicaba que desde el pasado día 6, "incluidos Jueves y Viernes Santos", traslada a diario hasta esta localidad de la Montaña lucense a cuatro finados. Indicaba que como mínimo tendrá que prestar este servicio "hasta finales de mes".

SIN COSTE ADICIONAL. Miguel Otero aseguraba que las funerarias han llegado a un acuerdo para que este servicio extraordinario "no suponga un coste adicional" para las familias. Los cadáveres de pacientes diagnosticados con covid-19, a los que no se les practica la autopsia, son transportados con unas medidas de seguridad especiales. Van dentro de la caja con un doble saco sudario y otro de traslado.

Ya en el crematorio el encargado de la incineración se viste con un traje de protección y se pone gafas, mascarilla FFP3 y guantes. "A partir de ahora esas serán las medidas que probablemente tengamos que adoptar en estos procesos", prevé Iván Rodríguez. La incineración dura unas tres horas. La siguiente se espacia una hora para que el horno se enfríe y para que el operario pueda realizar las labores de desinfección.

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