El incendio declarado en Baleira se extiende a Ribeira de Piquín y A Fonsagrada

El fuego comenzó en la parroquia de Cubilledo, cerca del bosque de A Marronda

photo_camera Un incendio forestal que se inició en la tarde de este martes ha calcinado 120 hectáreas de monte en la parroquia de Cubilledo, en el término municipal de Baleira. VÍDEO: LUIS NÚÑEZ

El primer gran incendio del año en Galicia, una denominación que se reserva para aquellos que superan las 500 hectáreas afectadas, se registra en Baleira, A Fonsagrada y Ribeira de Piquín

La Xunta ha activado la situación de emergencia por riesgo en núcleos habitados en el incendio declarado el martes en Baleira, donde han ardido ya más de 700 hectáreas –según las últimas informaciones de Medio Rural en la noche del miércoles– en un fuego condicionado por el fuerte viento en la zona, que impide desde este mediodía la actuación de medios aéreos de extinción.

Han sido desalojados los vecinos de cuatro aldeas: Cortevella y Murias, –parroquia de Martín, en Baleira, que suman unos diez vecinos– Estremeiro y Castañosín –parroquia de Piñeira, en A Fonsagrada–. En A Boucisca (A Fonsagrada) y Mendreiras (Baleira) están en alerta, pero aún no hubo desalojos.

A última hora del miércoles se permitió a los vecinos de Cortevella y Murias que regresasen a sus viviendas, ya que lo peor del incendio ya había pasado por allí. El fuego se acercaba a última hora del día al núcleo de Barangón, en Ribeira de Piquín.

Hasta el momento se han movilizado tres técnicos, 14 agentes, 28 brigadas, 14 motobombas, una pala, una unidad técnica de apoyo, dos aviones y tres helicópteros.

El viento y la proximidad de las llamas al núcleo de Fórneas ha obligado a la Consellería do Medio Rural a decretar por prevención minutos antes de las 17.00 horas la conocida como situación 2, que se activa cuando las llamas de incendios forestales amenazan puntos habitados.

El incendio permanece activo desde las 17.00 horas del martes tras declararse en la parroquia de Cubilledo. El fuerte viento que afecta la zona, con rachas de viento de hasta 70 kilómetros por hora y con dirección cambiante, ha condicionado el trabajo de los equipos de extinción desde su inicio.

Desde un primer momento, el fuego se extendió por una zona de monte de difícil acceso, tal y como señalaron desde la Consellería do Medio Rural. Dos horas después del comienzo del incendio, las llamas ya habían quemado una veintena de hectáreas y a última hora del martes la cifra superaba las 70. Según especificaron desde la Xunta de Galicia, la superficie afectada correspondía principalmente a monte raso y matorral y, en menor medida, a arbolado. 

El lugar por el que se extendió este incendio está cerca del límite con los municipios de Meira y Ribeira de Piquín, además de estar próximo al bosque autóctono de A Marronda. Aun así, y según confirmaba en la noche del martes el alcalde de Baleira, Ángel Martínez Puga, las llamas no llegarían, en un principio, a este espacio declarado Zona Especial de Conservación (ZEC). Así mismo, tampoco se barajaba que hubiese viviendas próximas que se pudieran ver afectadas por el fuego. 

Según indicaron desde Medio Rural, hasta el lugar, en el que no es habitual que se produzcan incendios forestales, tal y como señalaron desde el Concello, se desplazaron un técnico, tres agentes, 14 brigadas, seis motobombas y una pala, además de dos helicópteros.

Este no es el único incendio forestal activo este miércoles en la provincia de Lugo. Los servicios de extinción trabajan también para extinguir fuegos en Viveiro, Alfoz y Taboada,