LUGO. El colectivo Patrimonio dos Ancares acaba de hallar en la parroquia cervantega de Donís nuevos petroglifos. Fueron localizados en la aldea de Moreira en dos rocas graníticas emplazadas en el monte Penas dos Campuzos y entre ellos se identificaron, por primera vez, un grupo que representa las huellas de animales ungulados. Según explica el presidente, Xabier Moure, podrían ser grabados únicos y nunca descubiertos en la provincia lucense.
«Serían pezuñas de cervos ou bóvidos. Non resulta doado saber o significado destas pegadas, quizais vencelladas a representacións naturalistas duns mamíferos que se apoiaban e camiñaban co extremo das dedas revestidas duns pezuños», remarca Moure.
Los motivos descubiertos se enmarcan en la Edad de Bronce y tendrían 4.000 y 5.000 años de antigüedad
Otros de los dibujos hallados serían en forma de círculos concéntricos o semicírculos. «Téñense interpretado como representacións do sol que terían un significado simbólico ou relixioso», explica el presidente de la entidad. En este mismo conjunto se aprecian más petroglifos difíciles de identificar por estar muy erosionados.
Desde Patrimonio dos Ancares avanzan que tienen previsto en los próximos días acudir al lugar para revisar de nuevo los dibujos al anochecer para tratar de identificarlos.
Precisan además que en el mes de agosto ya documentaron otra combinación de tres círculos concéntricos con una cazoleta central en el monte Galegos, a escasos 350 metros de distancia del de Penas dos Campuzos.
En los últimos meses se localizaron en un radio de 1,5 kilómetros del concello cervantego ocho grupos de petroglifos en 34 rocas
CRONOLOGÍA. Según calculan desde el colectivo, la antigüedad de los nuevos motivos descubiertos rondaría los 4.000 o 5.000 años y se enmarcarían en la Edad de Bronce.
Con este hallazgo, la asociación Patrimonio dos Ancares ha localizado hasta ahora una veintena de sitios con petroglifos en la provincia -18 en Cervantes, uno en Navia de Suarna, otro en Baralla y otro en As Nogais-.
Xabier Moure explica que el lugar en el que se produce una mayor concentración de este tipo de grabados es en los montes ubicados en las aldeas de Moreira y Poso, en Cervantes. De hecho, precisa que en un radio inferior a 1,5 kilómetros lograron documentar un total de ocho grupos de petroglifos distribuidos entre 34 rocas.
PARTICULARIDAD. Otro de los petroglifos más peculiares descubierto en los últimos meses por Patrimonio dos Ancares fue uno localizado en Friol que fue esculpido sobre una roca y representaba una cabeza humana vista de perfil. El grabado fue localizado en la zona conocida como Pedrouzos Ribón, en la parroquia friolesa de Miraz y en un lugar muy próximo al grupo de mámoas localizado en el monte Vilaldar. Sus medidas aproximadas eran de medio metro de ancho y uno de altura.
