Un guardia civil afronta 11 meses de prisión por amenazar con su pistola en O Cebreiro

El altercado tuvo lugar en 2018 durante la romería del  Santo Milagro ► El agente actuó cuando su novia agredió a otra joven por desavenencias sentimentales
Juzgados de Lugo. ARCHIVO
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"Te voy a matar. Os voy a matar a todos". Estas frases las pone la Fiscalía en boca de un guardia civil que presuntamente encañonó con su arma reglamentaria a varias personas en una trifulca en la que estaba implicada su novia, que tuvo lugar el 9 de septiembre de 2018 durante la celebración de la romería del Santo Milagro en O Cebreiro.

El ministerio público solicita 11 meses de prisión por un delito de amenazas para este agente, que, aunque iba de paisano, estaba ese día de servicio en situación de guardia localizable, pues su destino era Lugo.

Esa petición de condena para el guardia civil la eleva a dos años de prisión la acusación particular, que ejerce una de las víctimas.

La Benemérita le abrió un expediente disciplinario al agente, que está pendiente de resolver en función de la sentencia.

La vista oral por estos hechos estaba fijada para ayer en el juzgado de lo Penal número 1 de Lugo, pero se suspendió previamente debido a que el magistrado de esta instancia se abstuvo ya que en su día, cuando estaba destinado en Becerreá, instruyó la causa.

ALTERCADO. La trifulca se desató a última hora de la tarde del 9 de septembre de 2019 en O Cebreiro cuando la novia del agente de la Benemérita presuntamente golpeó en la cara y en la cabeza con una bolsa llena de zapatillas a una joven que atendía el puesto que una pulpería había instalado en la romería. Esa agresión se debió al parecer a desavenencias sentimentales que mantenían de viejo ambas mujeres motivadas por un familiar de una de ellas.

Aunque iba de paisano, el agente se encontraba de servicio en situación de guardia localizable, según la acusación de la Fiscalía

Durante esa pelea el hermano de la víctima presuntamente le partió el dedo meñique de la mano izquierda a la agresora, según la acusación formulada por el ministerio público.

Fue en medio de esa refriega cuando, según apunta la Fiscalía, intervino el guardia civil, que profirió amenazas de muerte a varios de los presentes mientras esgrimía su pistola.

Además de los 11 meses de prisión que solicita para el agente, el ministerio fiscal pide 13 meses para el acusado de romperle un dedo a la novia del guardia civil, a la que deberá indemnizar con 6.290 euros y al Sergas con 3.246 por la asistencia prestada.