El fuego azota el escenario de 'O que arde'

El incendio forestal que se declaró este fin de semana en Navia de Suarna se produjo a pocos kilómetros de donde Oliver Laxe rodó su premiada película. Las llamas, que ya están extinguidas, calcinaron 92 hectáreas de terreno
Brigadistas durante la extinción de un incendio forestal. CARLOS CASTRO
photo_camera Brigadistas en las tareas de extinción. CARLOS CASTRO

El temor a que se repitiera la catástrofe que asoló los espacios protegidos de Os Ancares en octubre de 2017 resurgió este fin de semana en el municipio de Navia de Suarna, donde un nuevo fuego provocado calcinó 92 hectáreas de terreno, a pocos kilómetros de los escenarios en los que Oliver Laxe grabó meses más tarde 'O que arde'.

Como en la película, algunos de los que durante este fin de semana se afanaron en las tareas de extinción también habrían visto emerger entre el humo y el resplandor de las llamas la figura de Amador, ese controvertido personaje que todo el mundo señala y cuya sombra se extiende como la ceniza. Pero si en el filme hay un resquicio para la duda, en el fuego de Navia todo indica que las llamas fueron provocadas.

El alcalde naviego, el socialista José Fernández, es de los que defienden esta teoría y, desde luego, argumentos sólidos no le faltan. "O lume declarouse en torno ás dez da noite do venres, lonxe de núcleos habitados e en varios puntos distintos", afirmó.

A partir del momento en que se dio la primera voz de alarma, la tranquilidad que habitualmente se respira en la parroquia de Son se vio alterada durante las 24 horas siguientes por los destellos de las sirenas, el estruendo de la maquinaria revolviendo la tierra, las voces atropelladas de los brigadistas y, sobre todo, por el penetrante olor de la tierra quemada y el denso humo que hicieron la noche más larga y oscura.

Con la llegada de las primeras luces del sábado, el sonido de un helicóptero se sumó a los medios técnicos que, desde tierra, luchaban por sofocar unas llamas que se declararon controladas poco después del mediodía.

Además del aparato aéreo, trabajaron en la extinción de este incendio un técnico, ocho agentes, 26 brigadas, 17 motobombas y una pala. Unas labores a las que también se sumaron algunos vecinos de la zona, preocupados por tratar de evitar que se repitiera una catástrofe parecida a la que muchos de ellos ya vivieron en el pasado.

Una buena parte de este dispositivo se quedó varias horas más enfriando el terreno, ya que las llamas corrían el riesgo de volverse a activar a causa del ligero viento que soplaba en el lugar.

Fue durante la jornada de ayer cuando la Consellería de Medio Rural dio oficialmente el fuego como extinguido, tras calcinar 92 hectáreas, 60 arboladas y 32 de monte raso.

Sin duda, un gran susto para unos vecinos que, si algo tienen claro, es que no quieren una segunda parte de 'O que arde'.

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