Conmoción entre los veterinarios lucenses: "Jesús era un compañero maravilloso"

El fatal accidente se produjo en Chan de Vilar, cuando la víctima, de 43 años, realizaba tareas de saneamiento ganadero. Llegó a retomarlas y a avisar a compañeros antes de desvanecerse
La casa de As Nogais donde se produjo el suceso. PEPE TEJERO
photo_camera La casa de As Nogais donde se produjo el suceso, con la imagen de Jesús Deiros sobreimpresionada. PEPE TEJERO

El veterinario Jesús Deiros Rodríguez, de 43 años y vecino de la capital lucense, falleció este jueves en As Nogais al ser golpeado por una vaca. El siniestro se produjo por la mañana en una explotación de Chan de Vilar, cuando el fallecido realizaba para Tragsatec trabajos enmarcados en la campaña de saneamiento ganadero de la Xunta. Tras ser alcanzado por el animal, este profesional llegó a retomar las labores de saneamiento y a avisar incluso a compañeros antes de desvanecerse. A pesar del importante despliegue de medios de emergencia, que incluyó la movilización de un helicóptero, no se pudo hacer nada para salvarle la vida.

El trágico suceso se produjo en torno a las 10.00 horas, cuando este veterinario lucense estaba examinando una vaca. Al parecer, le practicaba una prueba a la altura del cuello cuando se cree que el animal se giró y lo golpeó en la sien o en la frente, extremo pendiente de confirmar en la investigación abierta a raíz de este accidente laboral.

Según pudo saber este diario, en un primer momento, pese al fuerte impacto, él no se encontraba mal, por lo que retomó las tareas que estaba realizando. Aunque el dueño de la explotación se ofreció a acercarlo al centro médico de As Nogais, prefirió seguir el protocolo establecido por la empresa para estos casos, avisando a la persona responsable de su equipo de trabajo y a otros colegas profesionales que estaban por esa comarca.

Al parecer, cuando sus compañeros llegaron hasta el lugar de los hechos él ya había perdido el conocimiento. Pese a sus maniobras de reanimación y a las practicadas a su llegada por los sanitarios desplazados en ambulancia hasta la zona, falleció en la explotación.

La central de emergencias del 112 también movilizó a agentes de la Guardia Civil, efectivos del GES de Becerreá y un helicóptero medicalizado del 061, que llegó a aterrizar en un prado próximo a la explotación, pero todos los intentos por salvarle la vida a este profesional resultaron infructusosos.

Finalmente, cerca del mediodía, se desplazó hasta la granja un médico forense para certificar la muerte del veterinario.

Un compañero "maravilloso"
Colegas de trabajo definieron a Jesús Deiros como un compañero "maravilloso". Casado con una compañera de oficio (abrieron una clínica en A Piringalla) y con dos hijas, se formó en la facultad de Veterinaria del campus lucense de la USC. Doctorado por ese centro, su muerte fue calificada por el Colegio de Veterinarios de Lugo como una tragedia enorme.

 

Un día antes se quejó ante colegas de que esas labores se hagan en solitario
La fatalidad quiso que un día antes de su muerte, en un grupo de WhatsApp que tenía con compañeros de trabajo, Jesús Deiros se quejase de que hubiese que hacer el saneamiento en solitario, en vez de ir dos profesionales. "Pídesenos máis e máis ata que un día pase unha desgracia e levarémonos as mans á cabeza", decía. Una compañera coincidía ayer, conmocionada por lo ocurrido, en esa valoración. "No podemos ir solos, en un caso así si estuviese un compañero podría haberlo acercado a un centro de salud. Igual el desenlace era el mismo, pero nunca se sabe", dijo. Achacó ese trabajo en solitario a un intento de la empresa de sacar más rentabilidad al servicio, al poder visitar más granjas.

Otros colegas incluso dudaron de que sea legal que vaya solo un veterinario a las granjas, pero Tragsatec y la Xunta dijeron que en el contrato que suscribieron no se exige que acudan dos. Desde la empresa admitieron que es habitual el desplazamiento de dos pero por motivos de rendimiento, cuando se trata de granjas grandes, no por razones de prevención de riesgos.

Sobre la queja por WhatsApp del fallecido, que también denunciaba que no había Epis, negaron que faltase ese material, al igual que la Xunta, e indicaron que nadie se quejó al coordinador de seguridad. El sindicato CSIF estudia tomar medidas ante este suceso y CC.OO. se quejó de la "elevada" mortalidad laboral en Galicia.