Desconcierto en Baleira por el robo de una vaca en pleno día en la finca donde pastaba

Los ladrones rompieron el cierre y el pastor eléctrico en un hecho que preocupa en la zona
Pedro Millares, mostrando el cierre destrozado de la finca en la que robaron una de sus vacas. XESÚS PONTE
photo_camera Pedro Millares, mostrando el cierre destrozado de la finca en la que robaron una de sus vacas.

Robar una vaca, a plena luz del día, es algo que, hasta hace poco, no se concebía. Pedro Millares aún no da crédito al contarlo. Hace dos semanas acudió a la finca de Baleira donde pastaban en extensivo tres de sus vacas, y una de ellas había desaparecido. Las señales del robo eran claras: la cerca de alambre que rodea la finca estaba cortada, como también el pastor eléctrico interior que las protegía.

Millares puso una denuncia ante la Guardia Civil, que continúa investigando este suceso que apenas tiene precedentes, aunque este ganadero alude a una ternera que hace un año fue robado en Castroverde, un caso, aquel, con signos claros de maltrato animal. La Asociación Galega de Empresarios do Gando, con sede en Baralla, también mencionó este antecedente, alarmada ante la posibilidad de que este tipo de robos se pudiese generalizar.

Y eso es precisamente lo increíble del asunto. Los ladrones tuvieron que cortar los cierres para llevarse a Estrella, el nombre que Millares había dado a la que consideraba su vaca más mansa. "Seguro que a levaron sen problema ningún, que os seguiu sen maior dificultade, porque era moi mansa", indica. Y que caminaron con ella también sin mayor dificultad los 300 metros que separan ese prado de la aldea de Villerín, la más cercana al mismo.

Allí, elucubra Millares, la habrían transportado en un camión. A plena luz del día, seguramente. "Algo que sería imposible hai tempo, pero como agora as aldeas están baleiras, pois non hai quen poida dar conta dun asunto deste tipo, que noutro momento chamaría a atención, porque habería alguén para darse conta", se lamenta.

Millares tiene sus vacas en extensivo, por lo que sospecha que el robo pudo haberse producido hace quince días, algo antes de haberlo detectado, hace doce. Además del gran disgusto producido por la desaparición del animal, este ganadero indica que la vaca, de siete años de edad, estaba preñada de ocho meses, y que la valoración económica de la misma en el mercado sería de 2.000 euros. Además, a este importe se suma el cuantificado por los daños producidos, al destrozar los cacos el pastor eléctrico.

¿El objetivo del robo? Millares baraja la posibilidad de que la vaca se venda en el mercado ilegal, o que se integre en una explotación ilegal, o también que sea sacrificada ilegalmente para acabar en un congelador. Para la Asociación Galega de Empresarios do Gando esta es la opción más plausible.

Si bien en la provincia se habían dado casos de robo de ganado caballar, el vacuno había permanecido al margen de este tipo de delitos hasta el año pasado en el municipio de Castroverde, donde los cacos mataron una ternera en una finca de la parroquia de Reboredo, que destriparon allí mismo para, probablemente, despiezarla en otro lugar.

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