Derrumban parte del puente paralelo al que colapsó hace meses en la A-6

El puente que quedó en pie se vino abajo por la acción de un robot manejado por control remoto, la misma técnica que se usó con el otro
Un fotograma del vídeo de la caída del puente. G24
photo_camera Un fotograma del vídeo de la caída del puente. G24

Donde había dos puentes, que paradójicamente incluso fueron premiados en su día en foros de ingeniería, ahora ya solo existe un hueco entre montañas. El viaducto que estaba intacto, paralelo al que colapsó en junio pasado, comenzó a ser destruido por la empresa que se encarga de los trabajos: presenta problemas similares de corrosión y de degradación del hormigón, lo que hace necesaria su demolición.

El primero de los dos vanos del puente corto, unidos por un pilar (el tramo que cayó en junio eran tres vanos con dos pilares), se vino abajo este viernes por la mañana. La empresa utiliza un robot que pica el hormigón, colgado con una grúa para que no caiga al vacío. Desde una cabina, un operario lo dirige por control remoto.

En este caso, El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) también priorizó al máximo la seguridad de los trabajadores, por lo que los medios auxiliares necesarios se posicionan fuera de los viaductos, operados de forma remota.

El Mitma indicó el miércoles, cuando empezaron los trabajos, que una vez realizado el desmonte de los dos vanos, se procederá a retirar el pilar intermedio y a retirar los restos de la estructura, de acuerdo con los procedimientos vigentes de gestión de residuos.

Esto, en la práctica, supone que se limpiará todo el hueco entre montañas y se construirán dos puentes nuevos. Y no se trata de una idea cerrada, dado que según avancen las obras puede hacerse necesario desmontar una pila más pequeña cercana a la ladera de la montaña: "Son procesos normales en el marco de una emergencia, tendentes a buscar la mejor y más rápida solución manteniendo la cimentación, que es lo más complejo", dicen fuentes del Mitma.

La gran incógnita es la prolongación de los dos viaductos (unos veinte vanos y otros tantos pilares). Están intactos, pero en teoría sufren los mismos problemas estructurales que los demolidos.

Comentarios