ASDRÚBAL HUMBERTO SEPÚLVEDA

"Creo que nunca haré algo tan relevante como exhumar a Franco"

El gerente de la Funeraria Alba en Becerreá tuvo hace un año en sus manos la responsabilidad de llevarla a cabo y trasladar los restos del dictador a Mingorrubio

 

Proc/JFIF/EFE-Calidad:Excelente
photo_camera Asdrúbal Humberto Sepúlveda (segundo por la izquierda), durante el traslado de los restos de Franco. ARCHIVO

La exhumación del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos y el traslado de sus restos a Mingorrubio cumple hoy un año. De ello se encargó Alba, una funeraria de Becerreá al mando de Asdrúbal Humberto Sepúlveda del Giudice.

¿Cómo vive este aniversario?

No me acordaba (risas). Vivo el día a día igual. No es algo que estuviese tan presente.

En aquel momento se acompañó de un equipo del que no se supieron sus nombres. ¿Podemos conocerlos ahora?

Lucía Molla Blázquez, de Madrid, y Óscar Gómez y Aitor Fernández, de Becerreá. Fuimos más, pero solo nosotros teníamos autorización para entrar en todas partes.

Formaron parte de un evento histórico, ¿cómo lo vivieron?

Es algo que se hace una vez en la vida. Nuestros nombres figuran en el acta del Reino. Creo que nunca haré algo tan relevante.

Además, fue saldar una deuda pendiente de la democracia con la memoria histórica.

Ahí entramos en temas políticos. No lo veo así. Pero es lo más grande que una empresa funeraria puede hacer, sobre todo una empresa de Becerreá.

¿Cómo recibieron el encargo por parte del Gobierno?

Fue una adjudicación directa. Tenían conocimiento de otros entierros que llevamos a cabo en La Almudena y de gente influyente de Madrid, como López Ibor, o del último ministro de Franco.

Los marmolistas encargados de manipular la losa del dictador llegaron a denunciar amenazas...

Sí, pero poca cosa. Tampoco fue nada grave. Ellos son muy amigos nuestros. A nosotros también nos hicieron una pintada en Madrid. Hubo gente que se negó a sacar a Franco de allí, pero no fueron agresivos.

Se llegó a hablar de una amenaza de bomba...

Sí, llamaban y amenazaban, pero yo me di cuenta de que eran amenazas estúpidas que no iban a llegar a ningún lado. Hubo quien tuvo ‘miedecillo’, pero yo no. No me pareció algo tan grave. Ya pasó a la historia.

La familia de Franco interpuso un recurso a la exhumación. ¿Tenían dudas de si se podría realizar?

No, no tuvimos ninguna duda de que se iba a hacer.

¿Hubo tensión?

Mucha tensión y presión, pero miedo no.

¿Cuál era la preocupación?

Jugarme mi reputación. Lo bueno es que mucha gente me animó.

¿Cuándo comenzaron con la preparación?

Desde el 28 de mayo estuvimos trabajando duramente.

Si salen bien estas cosas no se aprecian, pero si salen mal...

Mancharía mi imagen a nivel mundial. A nosotros nos llamó prensa de todo el mundo.

¿Hay cosas que no se pueden contar?

Muchas. Tengo un acuerdo de confidencialidad. Me llegaron a ofrecer dinero.

Guarda una crónica exclusiva.

Sí, los contactos con el Gobierno los hice yo. Tal vez algún día, con el paso de los años, pueda contar algunas cosas que hoy no puedo.

"No dudé en decir que sí al encargo porque contaba con gente de total confianza"

Para Asdrubal Humberto Sepúlveda fue importante acompañarse de su equipo y recibir el apoyo de sus vecinos.

¿Cuál fue la reacción en Becerreá al conocer su participación?

Se enteraron al salir en este medio, que fuisteis los primeros en dar la noticia en toda España y en todo el mundo. Muchos se alegraron, otros inventaban cosas... y otros no se alegraron porque también había gente en contra de esa exhumación. Pero incluso la gente contraria se emocionó por nosotros, por la funeraria y por Becerreá. El hecho de que fuesen personas de Becerreá las que participasen en la exhumación es histórico y pone el nombre de Becerreá en una situación bastante importante.

¿Pensó que despertaría esa polémica la exhumación?

Sí, pero no tuve miedo. Sabía que quien más hablaría sería la gente molesta con nuestro éxito.

¿Tuvo dudas acerca de aceptar o no el encargo?

No, porque tenía la gente adecuada, un equipo con personas de la máxima confianza.

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