Los hijos de la pareja condenada de Baleira están a cargo de la abuela

La hermana de la víctima, su marido y su cuñado esperan por separado, y con otros presos, la adjudicación de módulo ► En la localidad respiran aliviados tras la marcha de la pareja y confían en que estén el mayor tiempo posible entre rejas
El matrimonio de Baleira, entrando en Bonxe. SEBAS SENANDE
photo_camera El matrimonio de Baleira, entrando en Bonxe. SEBAS SENANDE

Los hijos de la pareja condenada de Baleira están a cargo de la abuela

La hermana de la víctima de Baleira y su marido —condenados hace tres meses por haber abusado sexualmente de una niña hasta dejarla embarazada— tienen dos hijos menores de edad que, previsiblemente, quedarán a cargo de su abuela materna. Además, todo parece indicar que seguirán viviendo en la casa familiar de Baleira, donde ocurrieron los abusos sexuales.

TRABAJO CON NIÑOS. La pareja condenada no ha perdido la custodia de sus hijos porque la sentencia no hace referencia a medidas de protección o cuidado de ambos niños. Esta circunstancia sorprendió a los vecinos de la localidad, donde recordaban que la mujer desempeñó hasta poco antes del juicio una actividad laboral vinculada a menores como organizadora de eventos y acompañante del bus escolar.

INFORMES. El departamento de Menores de la Xunta pidió informes a la trabajadora social y a servicios sociales del Concello sobre la situación de los dos pequeños que, en el momento del juicio, tenían dos y nueve años.

Ya cumplen condena

Los tres condenados empezaron este miércoles a cumplir su condena en el centro penitenciario de Bonxe, al que llegaban después del mediodía la hermana de la víctima y su marido y, ya por la tarde, el hermano de este. Durante el transcurso del juicio aceptaron penas de tres años de prisión para cada uno, aunque con toda probabilidad el tiempo que pasen entre rejas será inferior debido a los permisos y beneficios por buena conducta que podrían recibir.

El matrimonio entró sobre las 13.15 horas en Bonxe y lo hizo a las carreras, no sin antes agredir a un reportero gráfico que estaba en el lugar. Al parecer, el hombre habría dado un cabezazo al fotógrafo antes de hacer su entrada definitiva en el centro acompañado por su mujer, a los que siguió el tercer condenado cinco horas más tarde. Los tres apuraron su última jornada en libertad antes de finalizar el plazo para entrar voluntariamente en prisión.

Allí esperan por separado, pero acompañados por presos de confianza, la adjudicación de sus respectivos módulos. Fuentes de la cárcel de Bonxe especificaron que cabe pensar que, al tratarse de reos "primarios" -esta es la primera vez que van a prisión- serán derivados a secciones "buenas" que compartirán con otros reclusos poco conflictivos. Tardarán unos días, ya que primero tendrán que recibir las valoraciones del equipo médico y de psicólogos, quienes además de comprobar su estado de salud, evaluarán si es necesario aplicarles el protocolo antisuicidios. Este es un paso por el que pasan todos los nuevos internos.

Aunque se trate de un caso mediático que copó titulares en todo el país, la llegada de los tres condenados al centro penitenciario apenas habría causado revuelo entre los presos. Además, los tres mantuvieron una "buena actitud" durante sus primeras horas privados de libertad.

Los hechos 

La repulsa inundó Baleira cuando trascendió lo que durante al menos seis años escondieron las cuatro paredes de una casa no muy alejada de O Cádavo. El juicio, celebrado el 17 de enero, destapaba los horrores que había vivido una niña desde que tenía siete años hasta los 13, periodo durante el que sufrió continuos abusos sexuales por parte del cuñado de su hermana mayor, quien no solo los consentía, sino que los alentaba, llevando a la pequeña a "sus salidas y actividades" para "propiciar los encuentros con su cuñado", entonces mayor de edad. Así lo aceptaron durante la vista y así lo recoge la sentencia.

Al quedar embarazada la mujer, su marido comenzó a abusar también de la menor, relaciones que derivaron en el nacimiento de un bebé que fue dado en adopción en 2016. Todo este proceso, que destapó la abominable trama y que propició que la menor pasase a ser tutelada por la Xunta, alejándola así de sus verdugos, lo llevó en completa soledad.

Tras unos regresos esporádicos a la vivienda familiar, la joven acabó por distanciarse definitivamente de sus agresores, mientras el caso, que había llegado al juzgado de A Fonsagrada, quedaba archivado en un cajón por causas que se desconocen. Esas dilaciones indebidas, unidas a la reparación del daño -los condenados indemnizaron a la víctima con 50.000 euros- y al acuerdo alcanzado entre las partes, permitió que las penas de once años que pedía la Fiscalía se redujeran a tres.

Una condena "irrisoria"

Desde Baleira, los vecinos respiran aliviados al ver entrar en prisión a los tres autores confesos de los hechos, pero siguen considerando que la condena es "insuficiente e irrisoria". Por ello, confían en que su cumplimiento sea íntegro, una petición popular que trasladaron al papel a través de una recogida de firmas que apoya el Concello.

El alcalde, Ángel Martínez Puga, aseguraba ayer que la marcha del matrimonio del municipio -el otro condenado residía en Castro de Rei- "é unha tranquilidade para o pobo e aínda que a sentenza é a que é, polo menos farán fronte ao castigo que teñen".

Su ausencia la celebran los baleireses, quienes vieron cómo durante más de tres meses la pareja hizo una vida prácticamente normal en la localidad. Algunos incluso recuerdan como, poco después de salir a la luz los hechos, el cuñado de la víctima protagonizó una disputa en un local de O Cádavo donde reprochó a los presentes haber asistido a la manifestación de repulsa por lo acontecido.

Mientras tanto, sus amistades se iban diluyendo y los vecinos daban la espalda a una familia considerada "conflictiva" y con gusto por los "jaleos", una actitud que, con todo, no imaginaban que escondiera tal barbarie.