El concurso de tapas de A Fonsagrada afronta su final con altas expectativas

Las ventas se dispararon durante el festivo del miércoles ► Los clientes destacan el alto nivel de esta edición

La séptima edición del concurso de tapas de A Fonsagrada llega el sábado a su fin. Los hosteleros hacen un balance positivo a falta del empujón del fin de semana y estiman que, en suma, venderán más de mil tapas cada uno.

Casi veinte establecimientos participan en esta convocatoria del certamen, una cita ya asentada en la localidad y a la que acuden personas del ayuntamiento, de los alrededores e incluso turistas y peregrinos, que este año han destacado el alto nivel de las diferentes propuestas culinarias.

Los hosteleros valoran el tirón de ventas que este concurso supone para sus negocios. Aunque algunos dicen que por la semana la asistencia no fue muy alta, "o certo é que a víspera do festivo houbo incluso máis persoas ca o ano pasado", opinan desde el Bar O Atallo. La misma impresión tienen en el Restaurante Cantábrico, donde también notaron bastante afluencia el día 25.

Los hosteleros confían en que la Mostra Folclórica del sábado contribuya a aumentar la clientela de los locales participantes

En algunos de los negocios que intervienen en el concurso ya se han vendido más de medio millar de tapas en lo que va de semana. Es por eso por lo que esperan superar con creces las mil tapas al remate del certamen. Tienen la esperanza, además, de que la Mostra Folclórica, que se celebra el sábado en la villa, contribuya a llevar más gente a los bares.

OPCIONES. Cada local participante ofrece una tapa exclusiva, que será valorada por los propios comensales.

La propuesta del Bar Lúa, por ejemplo, es una tapa de costilla de cerdo, acompañada de una brocheta de patata frita, pimiento y salsa. En el caso del Restaurante Cantábrico, ofrecen pastel de cabracho con pan de sésamo, navaja a la plancha y ensalada de mejillones en escabeche. Por su parte, quienes vayan al bar O Bodegón podrán degustar una tapa de solomillo con patata frita sin pelar, tomate y una salsa acompañante. Otra alternativa más exótica es la sugerida por el Mesón Catro Ventos, que utiliza un pan japonés en su elaboración: pan bao relleno de ternera vienesa y una salsa oriental con soja y cítricos. El postre lo ofrece el bar O Atallo con una composición de dos tartas.