Miguel Induráin. Un extraterrestre. El rey del ciclismo español. Una leyenda. Un navarro que fue capaz de, entre un montón de éxitos, ganar cinco Tour de Francia consecutivos. La locomotora de Villava hizo feliz a toda una generación de españoles y su estatus de mito del deporte nacional es algo innegable. Este domingo participará como invitado en la segunda edición del Ancares Cycling Marathon, a la que no pudo asistir el verano pasado por culpa del covid.
El año pasado se quedó con las ganas de venir a Os Ancares...
Pues sí, el año pasado me invitaron y no pude ir. Este año me comprometí a que, si todo iba bien, estaría y ahí estaré.
Frecuenta mucho Galicia. ¿Alguna vez ha estado en Os Ancares?
Corrí la Vuelta a España y seguro que algún puerto por ahí me ha tocado. Fui mucho a Galicia y también estuve en O Gran Camiño y en otros eventos populares.
Esta prueba tiene todo para ser una grande, al menos en Galicia.
Muchas provincias están haciendo esfuerzos para mezclar el ciclismo con el turismo. Es una forma de disfrutar de la región. Os Ancares es una zona privilegiada, no hay mucha industria y es una forma de activar la región. Hay que promocionarla y hacer una buena estructura, no solo para la marcha, sino para el resto del año.
¿Viene como ‘padrino’ o lo veremos competir este domingo?
Voy como invitado y también haré la prueba, pero no a competir. Voy a mi ritmo y a intentar pasar un buen día. Eso de la competición lo tengo olvidado.
Va a dejar ganar a otro...
(Risas) No, no, no. La gente anda mucho.
¿Qué recuerdo guarda de la ciudad de Lugo?
En el año 1985, en la Vuelta coincidí como líder llegando a Galicia y lo mantuve durante las etapas que hubo en la comunidad. Después llegué a los Lagos y perdí el liderato. Para mí es especial, era un chaval e ir de líder fue fantástico.
Siempre le queda un buen sabor de boca cada vez que pisa Galicia...
Sí. Competí en varias vueltas por Galicia, corrí mucho por ahí. Es un terreno duro para andar en bici, no hay mucho llano... (risas) Está el tiempo con la lluvia y tal, pero es muy bonito.
Os Ancares. "Es una zona privilegiada, no hay mucha industria y es una forma de activar la región. Hay que promocionarla"
En su día dejó los estudios por la bicicleta. ¿Sospechaba todo lo que iba a venir después?
No creas. De aquellas no había una organización en el mundo del deporte como hay ahora, que te pueden dirigir. Seguía estudiando y montaba en bicicleta. Entonces, la gente me empezó a animar para dedicarme al ciclismo. Llegó el equipo Reynolds, empecé con los profesionales, a viajar, tenía muchas más carreras y ya no pude compaginar. Probé unos años con el ciclismo, a ver como iba...
O sea, que no se lo esperaba...
No. Sí que es cierto que me iban saliendo las cosas, pero también quieres tener unos estudios. De aquellas había compañeros muy buenos que, por culpa de lesiones o caídas, truncaron sus carreras. Algún apoyo por detrás hay que tener.
Progresó a pasos agigantados y pronto comenzó a correr al lado de Pedro Delgado. ¿Aprendió mucho de él?
Sí. De todos los que tenía en el equipo, que era muy potente. Había gente muy buena, cada uno un poco diferente. Fui aprendiendo cosas de la profesión, cómo te cuidas, cómo entrenas... de aquellas no estaba tan profesionalizado. Ahora hay dietistas, entrenadores... Había que aprender de otros corredores. En el equipo
aprendí bien y empecé a competir por metas más importantes. Fui progresando año a año.
Puede decirse que el alumno superó al maestro...
Sí, bueno, trabajamos juntos. Teníamos formas diferentes de correr. Él era más explosivo y más escalador. Yo no atacaba en montaña, iba a defenderme, era más contrarrelojista. Cada uno tenía su forma de afrontar las carreras.
Después llega la gran hazaña: cinco Tour de Francia consecutivos. ¿Cómo lo consiguió?
Al principio, por mi peso y estatura, me decían que tenía que ir a por las clásicas. Entre el mal tiempo, que no me gustaban y que me desenvolvía mejor en competiciones de 4 o 5 días, donde me defendía bien, acabé más enfocado a las grandes vueltas. En los Tour hice un buen trabajo y fui mejorando en montaña. En el 91 ya compartí liderato con Pedro Delgado y pude ganar.
Gran palmarés. "El primer Tour fue el mejor recuerdo de mi carrera. Cuando te gusta el ciclismo, quieres ganarlo"
Consigue, incluso, un oro olímpico en Atlanta 96. Después, se retira en lo más alto. No todos los deportistas son capaces de dar ese paso...
Yo notaba que ya me costaba. Hacer tantos kilómetros te va minando, tanto física como mentalmente. Entonces, se dejaba la competición a esa edad, con 32 o 33 años. Alguno aguantaba hasta los 40, pero no era habitual. Empecé muy joven y me desgasté antes. Ahora, hay más cuidados y se alarga más tu carrera.
¿Hubiese llegado el sexto Tour?
Ya lo intenté un año y no pude con él. Tienes diez años buenos y después empiezas a ver que llegan lesiones. Con esa edad, empieza a costar. El nivel alto desgasta mucho.
Hay deportistas que pierden la ambición por seguir ganando. No fue su caso...
Me lo tomaba de una forma clara. Llegaba año nuevo, si empezaba con ganas, ¡pues a tope! Había que buscar retos y motivaciones para mantenerse al máximo.
Nunca consiguió ganar una Vuelta a España. ¿Es una espinita que se le queda clavada?
Sí, pero lo intenté. En el año 1985 empecé como líder. Participé en siete rondas de la Vuelta a España y en una logré el segundo puesto. Yo tenía problemas de alergia en primavera y la lluvia no me iba mucho. Abril no era mi mejor época, no era donde mejor rendía. Sí me hubiese gustado ganar una Vuelta. Las grandes eran las que más me gustaban, pero no hubo suerte.
Dentro de un excelso palmarés como el suyo, ¿cuál fue el título que más ilusión le hizo?
El primer Tour. Cuando eres ciclista y te gusta este deporte ves el Tour y sueñas con ganarlo. Aunque estuve con Pedro Delgado en el 88 por los Campos Elíseos como ganadores, pero cuando eres tú el campeón es diferente. Fue el mejor recuerdo.
Admite que, en comparación con un ciclista actual como Tadej Pogacar, usted no era un "ganador". ¿Por qué?
Yo iba más a las clasificaciones generales. Me gustaba más ese tipo de ciclismo, mejor que el de etapas. Yo iba a objetivos finales.
Hoy en día, tendría más complicado ganar un Tour de Francia.
Sí. En mi época había buenas contrarreloj, ya empezaban a recortarlas, pero aún había buenas. Esto era lo que más me beneficiaba. Este año, por ejemplo, han tenido solo una. Los puertos, especialmente duros eran los clásicos, como el Galibier. A mí me iban mejor los de 18, 20 o 25% de desnivel. El peso te perjudica mucho. El ciclismo ha cambiado, es más corto y más explosivo. Todos los deportes lo están haciendo. Los medios quieren etapas cortas. La gente demanda otro producto y se adaptó a lo que vende.
Vivencias. "Cuando gané el primer Tour me cambió la vida. Por suerte nunca mezclé lo profesional con lo personal"
Cuenta con un estatus de mito en el deporte español. ¿Es complicado vivir siendo Miguel Induráin?
Cuando gané el primer Tour me cambió la vida. Por suerte no mezclé mucho mi vida profesional con mi vida particular. Cuando me retiré pude separarlo y llevo una vida a mi gusto. Han pasado 30 años y la gente sigue acordándose. Que la gente de mi época me dé las gracias por aquellos buenos momentos es muy bonito. La gente joven no sabe o lo ha visto por Internet.
Aún así, todo el mundo sabe quién es Miguel Induráin...
Hoy en día, con la hemeroteca y todo sí. Es realmente bonito que lagente se siga acordando después de tanto tiempo.
¿Cómo es un día en su vida?
Vivo en Pamplona y llevo una vida tranquila. Hago algo de publicidad y viajo mucho, pero cada vez menos.
¿No se cansa de pedalear?
Sigo haciendo deporte, me gusta estar en forma, cuidarme y hacer mis kilómetros. En invierno menos, pero en verano me gusta hacer eventos. Cuando puedo, suelo salir a la carretera.
¿Qué planes tiene en próximas fechas?
No haré mucho este año. Al final de temporada haré un triatlón.
Tour 2022. "Pogacar se metió en una pelea y la juventud le pudo"
El pasado tour nos dejó una bonita lucha entre Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard, en la que el danés se hizo con el su primer título de forma inesperada. Son muchos los ciclistas actuales que intentarán emular la casi irrepetible hazaña de Miguel Induráin.
¿Qué le pareció el último Tour?
Fue una bonita pelea para verla desde el salón de casa. Los equipos estuvieron algo cambiados, afectados por el covid, con bajas... pero la pelea entre Vingegaard y Pogacar estuvo bien, la verdad.
¿Cómo vio la estrategia del equipo Jumbo para destronar a Pogacar?
Yo creo que el error fue de Pogacar. Sí que es cierto que Vingegaard estuvo más regular, pero Pogacar se metió en una pelea en la que la juventud le pudo. Al final, lo pagó. En un Tour, los errores se pagan. Creo que habrá aprendido la lección para futuros años.
"Los jóvenes ciclistas lo están haciendo realmente bien, podrían superarme, pero cinco Tour es un reto difícil"
Hablaba de una "etapa a lo loco" de Tadej Pogacar.
Sí. Estuvo muy bien pero ante un equipo como el Jumbo Visma y puertos largos, como el Galibier, que son 2.600 metros... eso pasa factura. Estuvieron muy igualados y la diferencia fue mínima. Creo que lo perdió más por error suyo.
¿Cree que algún ciclista será capaz de igualar o superar sus cinco victorias en el Tour de Francia?
Es un trabajo difícil. Un reto difícil, pero sí. Son jóvenes que lo están haciendo realmente bien. Los años pasan y mira lo que le ha pasado a Pogacar en esta edición... te descuidas un poco y los rivales aprietan mucho. Con la edad que tienen y la progresión que llevan, pues sí, pueden lograrlo. Cada año sale gente nueva de un nivel muy alto. Ahora también ha empezado África, que va a sacar gente muy buena. En el ciclismo profesional a esa altura es complicado, los rivales apretan una barbaridad.
¿Tiene algún ciclista fetiche o que le guste especialmente?
Hasta ahora me había gustado mucho el holandés Domoulin, que era de mi estilo: alto y le van bien las vueltas. Se retira este año, así que tendré que buscar otro. Mira cómo ha andado Wout van Aert en este Tour... Le falta mentalidad para estar tres semanas, pero tiene un físico impresionante.
Ciclismo español. "Hoy en día o se gana o parece que nada cuenta"
La racha de España en el mundo del ciclismo es ligeramente preocupante. Desde que Ion Izaguirre ganó una etapa en La Vuelta de la pandemia (2020), ningún español ha vuelto a vivir la gloria. En el Tour de Francia, no llega el sabor de la victoria desde los años en los que el gallego Óscar Pereiro (2006), Alberto Contador (2007 y 2009) y Carlos Sastre (2008) salieron campeones de la prueba francesa.
Que no cunda el pánico, los expertos piden tranquilidad, ya que el relevo generacional está llegando. El ciclista español pasó una una etapa de oro y estos años hubo una generación perdida. Así funciona esto. Los jóvenes llegan pisando fuerte, con grandes promesas como Juan Ayuso, de 19 años, o Carlos Rodríguez, de 21 años.
¿Cómo ve la situación del ciclismo en nuestro país en la actualidad?
Lo veo bien. Están trabajando bien, tenemos buenos representantes. Es muy difícil tener representantes en el nivel internacional, como pueden estar Juan Ayuso o Carlos Rodríguez. Unos están en equipos de aquí, otros están fuera. Estamos en una especie de péndulo, hemos tenido muy buenos rematadores con Valverde a la cabeza, Alberto Contador, Purito, que andaban muy bien y, además, remataban. Hoy en día, Enric Mas, Mikel Landa, Ayuso, Rodríguez, están en la pelea pero les falta ese remate final. Pero a ese nivel es complicado. Si trabajan y cogen confianza, llegarán las victorias, seguramente.
A Juan Ayuso ya lo bautizan como el nuevo Induráin ...
Sí, la gente se acuerda de los años pasados. Tienen bonitos recuerdos, pero una cosa es de decirlo y otra hacerlo. Ayuso viene muy bien, está trabajando, se defiende bien en todo tipo de terreno y está en un gran equipo. Por su altura y su forma de correr, podemos parecernos un poco. Le faltan años de experiencia y un poquito de remate. Hoy en día o se gana, o parece que nada cuenta. Esto también ha cambiado algo.
¿Mantiene el contacto con el mundo del ciclismo y con algún equipo en concreto, como Movistar?
Solo cuando voy a los eventos que tienen lugar en España, pero no estoy metido directamente en ningún equipo profesional.