El concejal de Baralla Miguel González, que es hijo del polémico alcalde Manuel González Capón, espera que se haga "justicia" tras la detención de dos dirigentes de Resistencia Galega, banda a la que se atribuyó la bomba que causó desperfectos en la casa consistorial de este municipio en octubre de 2014. Ese es el último ataque atribuido a la banda catalogada como terrorista por la Audiencia Nacional y el Supremo.
Ahora, tras la detención de dos presuntos dirigentes de la banda terrorista, se han mostrado "aliviados" en este Ayuntamiento, que tuvo que acometer una fuerte inversión para reconstruir después de la deflagración la casa consistorial. Por ese ataque, Raúl Agulleiro aceptó siete años y medio de cárcel.
Este fin de semana en Vigo la Guardia Civil detuvo a Antón García Matos, Toninho, y a Asunción Losada Camba, considerados líderes históricos de Resistencia Galega.
El concejal Miguel González se ha limitado a pedir "simplemente que la Justicia haga su papel ahora". Tras la detención de los cabecillas de este grupo terrorista, ha incidido en que "ahora es responsabilidad de los jueces" gestionar dichos apresamientos.
Además, ha recordado que el atentado "destrozó el edificio del Ayuntamiento, no hubo daños personales que es lo más importante y la estructura se reformó de forma similar".
Esta transformación, que obligó a trasladar las oficinas del Ayuntamiento a la Casa da Cultura, se "hizo de forma similar y con la máxima seguridad posible, para que se siguiera con el día a día y no repercutiera a los vecinos", ha explicado González.
