Los ataques del jabalí ponen en jaque a las explotaciones de Os Ancares

Unións Agrarias pide que la Xunta agilice el pago de las ayudas a los afectados y que se autoricen batidas
Desperfectos provocados en una finca de Noceda. EP
photo_camera Desperfectos provocados en una finca de Noceda. EP

Los continuos ataques del jabalí y los daños que ocasiona en numerosas fincas de Os Ancares han levantado las quejas y la indignación de los ganaderos de la zona, en cuyas explotaciones cuentan las pérdidas por miles de euros.

Cervantes es uno de los municipios más afectados y las parroquias de Noceda y Cereixedo se llevan la peor parte. "Son as que están na Reserva Nacional de Caza dos Ancares, así que non se poden facer cacerías convencionais e agora hai unha cantidade xigante de xabaril", expresa Iván Raposo, responsable de la oficina de Unións Agrarias (UU AA) en Becerreá. Pone voz así a las quejas "xeneralizadas" de los propietarios de las ganaderías perjudicadas y pide a la Consellería de Medio Ambiente medidas urgentes.

La jabalina con sus crías en marzo
Una jabalina con sus crías en una foto de archivo. EP

La primera de ellas es la implicación del departamento que dirige Ángeles Vázquez con los tecores, para que trasladen la relación de parroquias y lugares en los que se contabilizan daños y autorizar "de forma áxil as accións de caza ordinaria ou extraordinaria que sexan precisas", explican. Por otra parte, exigen "maior dilixencia á hora de librar as axudas aos produtores afectados". En el caso de los que forman parte de la reserva, "están aínda sen cobrar os expedientes presentados en outubro de 2021", apunta Raposo, quien afirma que "cada ano retrásano máis, poñen máis trabas e piden máis requisitos".

Os expedientes de 2021 viñan pagándoos en abril pero eu presentei a solicitude hai xusto un ano e aínda non recibín nada

José Manuel Rodríguez Valcarce regenta una explotación de más de medio centenar de cabezas en extensivo en el lugar de Vilanova do Pedregal (Noceda), donde tiene sus fincas destinadas a prado y pastizal, esquilmadas por el jabalí, tal y como asegura. Su último recuento refleja "máis de 20.000 metros cadrados estropeados dentro dos límites da reserva", cuya hierba iba destinada a seco y a silo, y "de 2.000 a 3.000 euros de perdas entre as miñas fincas e as que levo arrendadas".

"Xa levamos moitos anos arrastrando este problema, pero cada vez é peor. Onde regamos, alí vai o xabaril", cuenta José Manuel en relación a un problema del que también alertan desde Unións Agrarias. A causa de la sequía de este verano, los animales buscan alimento en terrenos húmedos, que encuentran en muchas de las propiedades de los ganaderos cervantegos, donde "hai unhas 15 ou 20 explotacións afectadas, unha de dous rapaces que se acaban de incorporar e isto quita as ganas de seguir", confiesa Iván Raposo.

Ayudas para los afectados por los ataques de jabalíes

El tope de la cuantía para paliar los daños en terrenos convencionales es de "uns 2.500 euros", explica el responsable de UU.AA., y Rodríguez Valcarce confirma que en el caso de los desperfectos provocados dentro de la reserva de caza "cóbranse a 0,12 euros o metro cadrado, insuficiente".

Asimismo, coincide a la hora de criticar el retraso en los cobros. "Os expedientes de 2021 viñan pagándoos en abril, pero aínda non recibimos nada, e iso que eu solicitei a axuda hai xusto un ano, en outubro de 2021", especifica un ganadero que lleva "toda a vida con esta explotación" y que ve cómo la población de jabalí "aumentou moitísimo nos últimos anos" en una zona enmarcada en Rede Natura. En este sentido, desde el colectivo agrario añaden que "residir e traballar en terreos afectados pola Rede Natura supón un auténtico pesadelo polas trabas constantes á actividade".

De hecho, José Manuel relata que para optar a las subvenciones de Rede Natura "tivemos que construír presas no prado que xa nos desfixo o xabaril e cando veñan os da Xunta, se queremos ter dereito a esas axudas, teñen que volver estar feitas".

Roberto García, secretario general de Unións Agrarias. EP
Roberto García, secretario general de Unións Agrarias en una foto de archivo. EP

Unións Agrarias insiste así en que las explotaciones de ganado de carne –la inmesa mayoría que hay en Os Ancares– "supoñen o derradeiro soporte económico e social para comarcas enteiras" y habla de que el 32% de las granjas inscritas en Ternera Gallega (unas 2.500) están en la montaña.

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