El primero de otros derrumbes en el viaducto de Castro: las incertezas que deja la caída del vano

Una perforadora consiguió que el vano 2 se viniese abajo después de debilitar su estructura durante casi tres días ►Se teme que antes de iniciar la reconstrucción del puente haya que tirar al menos otros 300 metros del actual
El derrumbe del vano levantó una espectacular nube blanca. PRADERO
photo_camera El derrumbe del vano levantó una espectacular nube blanca. PRADERO

El segundo vano del viaducto de Castro, en la A-6 en dirección A Coruña, cayó finalmente ladera abajo este viernes, cuando pasaban unos minutos de la una de la tarde. Sin embargo, todo apunta a que este no será el único derribo controlado que se realizará en la estructura, antes de iniciar su reconstrucción.

Como había previsto la jefa de la Demarcación de Carreteras en Lugo, Beatriz González, cuando el pasado miércoles se desplazó hasta el lugar para supervisar el inicio de las obras de desmontaje del viaducto, algo menos de tres días fueron suficientes para conseguir que la dovela, que permanecía de pie y aislada tras el colapso de las dos adyacentes el pasado mes de junio, cayera por su propio peso.

Vista aérea del viaducto de Castro, ya sin el vano 2. PRADERO
Vista aérea del viaducto de Castro, ya sin el vano 2. PRADERO

Desde aquel día, un conjunto de operarios estuvo trabajando en el lugar con el objetivo de debilitar la estructura de hormigón hasta conseguir su derrumbe. El gran reto técnico, sin embargo, era que la caída del tablero no afectase a las demás partes del puente y, sobre todo, que no alcanzase a dañar el otro viaducto sobre el que discurre la calzada en sentido Madrid, que permanece intacto.

Además, para ejecutar las tareas de demolición se priorizó la "máxima seguridad" de los trabajadores, como apuntaron las autoridades. Así pues, en este proceso, dos operarios situados en la cesta de una grúa a más de 50 metros de distancia, se encargaron de controlar un robot provisto de una taladradora que, durante algo más de 48 horas, se afanó en picar la losa.

El tablero de la dovela, de 45 metros de longitud y más de doce metros de ancho, se partió justo por donde la máquina acometía este viernes esta labor. El hecho de que permaneciese en todo momento enganchado por un cable a otra grúa de grandes dimensiones evitó que la el robot, valorado en unos 100.000 euros, cayese al vacío en el momento en el que se produjo el colapso de la estructura, en medio de un gran estruendo y levantando una enorme nube de polvo.

Cuando la niebla provocada por la caída de los escombros al valle se disipó, los operarios observaron que las dos pilas que sostenían el vano estaban en pie. Aún así, ahora habrá que hacer los correspondientes estudios técnicos para conocer en qué estado se encuentran, aunque todo apunta a que habrá que derribarlas, debido a las grandes fuerzas que han tenido que soportar.

RETIRADA. Una vez que se materializó la caída de la dovela, el personal de la empresa encargada de esta fase de actuaciones y propietaria del robot utilizado, Demoliciones Coruña, empezó a retirar de la zona la maquinaria empleada durante estos casi tres días de trabajos.

Ahora se abre un plazo aproximado de unos diez días para que los técnicos continúen con su labor de investigación para esclarecer las causas del colapso del primer vano del viaducto, el pasado 7 de junio, y la caída del tercero, nueve días después.

Para conocer todos los detalles posibles, los investigadores realizarán diversas catas sobre el terreno y, una vez que finalicen su labor, será cuando se podrá proceder a la retirada de las aproximadamente 400 toneladas de escombro que en estos momentos yacen en el fondo del valle.

Retirar estos restos, una tarea de la que también esperan encargarse la compañía coruñesa que realizó el derribo, supondrá también un nuevo reto, ya que la limpieza deberá hacerse siguiendo los procedimientos vigentes en cuanto a gestión y tratamiento de residuos. Así mismo, la difícil orografía de la zona obligará a ampliar los accesos que ya se han creado con el fin de que la maquinaria pesada pueda llegar hasta el lugar donde se hallan los escombros y proceder a su carga.

NUEVOS DERRIBOS. Las incógnitas que ahora se plantean sobre el futuro del viaducto son múltiples. El Mitma estaría evaluando la posibilidad de derribar al menos otros 300 metros de viaducto, antes de iniciar cualquier trabajo de reconstrucción.

Los siguientes pasos a dar son todavía inciertos, aunque no resulta descabellado pensar que en las próximas semanas podría volver a trabajar en la zona el mismo operativo que en el día de ayer logró completar su misión.

El BNG exige al Gobierno "transparencia"

El BNG ha exigido este sábado al Gobierno Central la "máxima agilidad y máxima rapidez" en el desarrollo de las obras que se están acometiendo en el viaducto de Castro, en la autovía A6, tras su derrumbe el pasado mes de junio, así como "transparencia" para conocer los motivos por los que la infraestructura se desplomó. 

"Hace casi tres meses que no podemos utilizar una infraestructura que es estratégica para el conjunto de Galicia, pero muy especialmente para la población de Lugo" ha declarado en un comunicado la viceportavoz parlamentaria del Bloque, Olalla Rodil, que ha advertido de que la población "está sufriendo una enorme pérdida económica por el retraso de las obras de esta infraestructura que conecta Galicia con la Meseta". 

Además, desde el BNG recuerdan que los motivos y las causas del derrumbe "aún están por resolver": "Seguimos exigiendo que se realicen los estudios, análisis e investigaciones necesarios para esclarecer cuáles han sido las causas por las que se ha podido producir este hundimiento", afirma Rodil.

La diputada añade además que también es necesario auditar otras infraestructuras "que puedan estar en una situación similar".

"Mucho nos tememos que haya un pacto de silencio entre el PP y el PSOE para encubrir las razones por las que una infraestructura tan nueva -20 años para una autopista no deberían ser nada- y que no quieran arrojar luz sobre la responsabilidad que tienen las constructoras", ha alertado la diputada nacionalista.

"Pedimos máxima transparencia y también máxima información para saber cuáles fueron los motivos de ese desplome y, sobre todo, para evitar que vuelva a ocurrir y para exigir las responsabilidades que correspondan a las empresas, si fuera necesario", ha concluido. 

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