El alcalde de Cervantes, Benigno Gómez, y el de Carballeda de Avia (Ourense), Luis Milia, y dos de los concellos más afectados por la ola de incendios del pasado mes de octubre, han denunciado este lunes el abandono al que otras Administraciones públicas han sometido a sus municipios y han reclamado ayudas para superar los daños causados por estos fuegos.
Por su parte, el alcalde cervantego ha cargado contra la Xunta por no dar más facilidades a municipios como el suyo, de remoto acceso y población envejecida, para salir adelante tras catástrofes semejantes.
Cervantes tuvo que ver cómo, durante más de una semana, ardía gran parte de su territorio, que en su práctica totalidad —el 98 %, unas 27.000 hectáreas— pertenecen a la Red Natura.
Gómez ha rememorado en su intervención los "momentos de incertidumbre y miedo" que acompañaron a los incendios y ha terciado que el fuego "bien pudo causar una tragedia mayor", dado lo aislado de muchos núcleos poblacionales y la gran cantidad de ancianos que residen en ellos.
A ello ha añadido la sensación de "frustración y rabia" causada por el hecho de ver cómo ardían castaños y hayas centenarias "sin que valiese para nada ni se hiciera notar" en los medios de extinción desplegados la calificación de Red Natura.
Gómez, crítico con las ayudas e la Xunta
Además, ha querido ser "bastante crítico" con las ayudas recibidas, por la "escasa dotación presupuestaria" de las destinadas a agricultores y ganaderos, que ha achacado a la "falta de diligencia y empatía" de la Xunta con unos productores en condiciones más complicadas y ya menos competitivas que las de cualquier otro.
"Sin actividad en el rural no hay prevención" de incendios, ha advertido Gómez, que ha concluido reivindicando la posibilidad de vivir en Cervantes "adaptándose al siglo XXI" y con unas condiciones al menos semejantes a la ciudad, el "mayor reto pendiente" para los pueblos de montaña.
Por su parte, Milia ha revivido las horas más críticas de los incendios de octubre, en las que, según ha expresado, "el alcalde estaba solo" y sin asesoramiento para tomar decisiones de calado, como dónde reubicar a los vecinos desalojados o cuándo proceder a dichos desalojos.
En Carballeda de Avia, además de registrarse un fallecido a causa de las llamas, ardieron hasta catorce casas durante la última ola de incendios, lo que obligó a alojar en la casa consistorial a más de cien personas, muchas de ellas sin movilidad, y que, además, tuvieron que sufrir las consecuencias de los incendios varios días después a la vuelta a sus casas al no contar con servicios básicos como agua o luz.
Lo que funcionó fue la solidaridad
"Al final funcionó la solidaridad de la gente", ha explicado Milia, ya que "tuvo que ser la gente del ayuntamiento", con la colaboración de algunas organizaciones privadas, la que "empezó a darle a los vecinos los servicios mínimos".
En este sentido, el regidor de este municipio ourensano ha cargado contra las ayudas de la Xunta para los afectados por los incendios, de las que dicho que "no se adaptan" a la situación de Galicia, que fueron redactas "con prisas" y que su "complejidad" provoca una "tramitación horrorosa" que impide que muchos vecinos accedan a ellas.
Pese a ello, el alcalde de Carballeda de Avia ha querido destacar el trabajo de su ayuntamiento, en colaboración con la Federación Gallega de Municipios y Provincias, para traer arquitectos que realizasen trabajos gratis a los vecinos para solicitar las ayudas, lo que provocó que este pequeña localidad acaparase una parte importante de las partidas habilitadas por el Gobierno gallego para la rehabilitación de primeras y segundas viviendas tras los incendios.
Del mismo modo, ha lamentado que no se hayan ingresado las partidas por pérdidas de cabezas de ganado, ya que, en este municipio, "las pensiones son míseras" y los animales son un complemento para las rentas de muchas familias.Al término de su exposición inicial, Milia se ha mostrado visiblemente emocionado e incluso con la voz quebrada al hablar de la magnitud de unos incendios que arrasaron con la práctica totalidad de la superficie de su ayuntamiento en cuestión de horas.
