El alcalde de Pedrafita do Cebreiro, José Luis Raposo Magdalena, reconoce que el desvío habilitado por el Ministerio de Transportes para agilizar el paso del tráfico entre las provincias de Lugo y León, a la espera de que sea reconstruido el viaducto de O Castro, es sobre todo "una vía de escape para vehículos ligeros".
"No lo veo claro, por el invierno", dijo a Efe en relación con la posibilidad de que ese acceso, con una pendiente muy acusada, pueda ser utilizado por los vehículos pesados para transitar entre ambas provincias.
Aunque reconoce que ese nuevo acceso ha servido "en el tiempo que lleva abierto" como una "vía de escape para vehículos ligeros" y, por lo tanto, como "un alivio para el pueblo", no acaba de verlo como "una solución" para el tránsito de camiones. "Cuando hubo problemas durante el verano, fue una vía de escape para sacar a una cantidad importante de vehículos ligeros" del centro de la localidad, explicó Raposo Magdalena.
En ese sentido, considera que sí ha sido útil, pero en cambio ve "un problema" en plantear su uso por parte de los vehículos pesados, especialmente cuando las condiciones climáticas empeoren, "con nieve" o incluso con "lluvias" copiosas. De hecho, aunque respeta el criterio de los "ingenieros", el regidor recuerda que "son los camioneros que van al volante" de sus vehículos los que realmente conocen cómo se comportan en ese acceso.
Transportistas
En esa línea, el presidente de la asociación del transporte de Lugo Aetram, Diego Arias, ha vuelto a dejar claro este martes que seguirán "pasando por Pedrafita do Cebreiro", pese al desvío habilitado por el Gobierno a través de la Nacional 120 si nieva.
Arias ha recordado que este lunes le presentaron a la Xunta un trazado que es lo más viable que vemos", ante el derrumbe del viaducto de O Castro en la A-6.
