Absueltos de simular un choque para que pagase la aseguradora

Hicieron un parte amistoso en Becerreá pero la compañía se negó a pagar alegando que la acusada trabajaba para el otro
Audiencia Provincial de Lugo. AEP
photo_camera Audiencia Provincial de Lugo. AEP

La Audiencia Provincial acaba de absolver a dos personas acusadas de haber simulado un accidente y redactado un parte amistoso falso con el fin de reclamar a una de las aseguradoras 5.787 euros por las supuestas secuelas más otros 1.100 por la reparación de los vehículos. La Fiscalía solicitaba para cada uno de los imputados dos años y nueve meses de prisión por falsedad en documento mercantil y tentativa de estafa.

Sin embargo, los magistrados de la Audiencia consideran que no existen pruebas suficientes para condenarlos, ya que reduce los testimonios presentados por Fiscalía y la aseguradora que actuaba como acusación particular como meras conjeturas y sospechas. Por el contrario, la sentencia recalca que los peritos no pudieron determinar que el accidente no hubiera existido ya que no se realizaron las pruebas que lo hubieran podido determinar. También entiende que al carecer de un estudio de la mecánica del supuesto accidente, tampoco puede descartarse que una de las personas acusadas presentase la lesiones que reclamaba.

Según defendía el parte presentado por los dos acusados en septiembre de 2014, el choque del Audi de uno y el Peugeot de la otra se produjo en un vial secundario entre O Cereixal y Luxas. Firmaron un parte amistoso y siete días después la implicada acudió al médico con varias molestias que dijo derivadas del choque, por las que reclamó a la compañía 5.787 euros (en el escrito inicial de acusación figuraban, por error, 57.787, detalle que se solventó en la vista oral). Ante la negativa de la compañía a pagar, demandó a esta en el juzgado de Becerreá, pero la aseguradora a su vez denunció a ambos por supuesta falsedad.

La aseguradora presentó varios peritos en el juicio que defendieron que el accidente no pudo suceder como aseguraban los acusados, e incluso un detective privado que descubrió que eran vecinos y que la mujer trabajaba en casa del otro acusado, pero ambos fueron absueltos.