Tras más de tres años esperando una resolución judicial, el fontanero acusado de abusar sexualmente de una joven en A Fonsagrada quedó libre de toda culpa al ser absuelto por la jueza del Penal número 1 de Lugo. La magistrada cita en la sentencia algún punto en el que la declaración de la denunciante "no resulta creíble" y absuelve al hombre al considerar que no hay pruebas en su contra.
En base a la denuncia interpuesta en su día por la joven, el ministerio fiscal había recogido en su escrito de acusación que el 30 de agosto de 2019, el hombre había ido a realizar trabajos de fontanería a un piso por encargo de su dueña. Una vez allí, habría accedido al salón donde estaba la inquilina sentada en un sofá, "echándose sopresivamente encima de esta". Acto seguido, según alegaban las acusaciones, le habría tocado con la mano desde la rodilla hasta la ingle.
El juicio por estos hechos se celebró el pasado día 14 en el Penal 1 de Lugo y el hombre negó los hechos, pero la presunta víctima mantuvo su versión. La mujer contó además que, tras la presunta agresión, fue a un centro médico y le recetaron un tratamiento para la ansiedad, "aunque no lo pusieron en el informe", apuntó.
Por su parte, la letrada de la defensa, Pilar Baños, puso de manifiesto las contradicciones en las que incurrió la denunciante. "Dio versiones distintas ante la Guardia Civil y en el juzgado. Primero contó que había sido por la mañana y después por la tarde; primero dijo que lo empujó y después contó que le gritó y el hombre se marchó; primero explicó que le tocó la pierna y después que la agarró con fuerza. Y ahora, en la vista oral, prácticamente no se acuerda de nada. Su versión no reúne los requisitos para vulnerar la presunción de inocencia", alegó.
Tras analizar las declaraciones de las partes, la magistrada le da la razón a la defensa al entender que las declaraciones de la víctima "no son suficientes y no resultan corroboradas por ninguna otra prueba". La jueza cita también que en la exploración física de la denunciante "no se apreciaron lesiones externas" y que "su estado psicológico era normal". Además, "no resulta creíble que un enfermero haya dado ningún medicamento a la paciente sin prescripción facultativa". La jueza concluye que "ante esta orfandad probatoria, no se puede considerar probado que el acusado entrara en salón de la vivienda, ni que se echara sorpresivamente sobre la joven ni que le tocara una pierna".
Indemnización: La denunciante reclamaba 5.000 euros por daños
El ministerio fiscal solicitaba para el acusado 18 meses de cárcel y que indemnizara a la víctima en 2.000 euros por daños morales. La joven ejerció la acusación particular y su abogado elevaba la petición a dos años de prisión y 5.000 euros. Con la absolución del acusado, la denunciante no recibirá ninguna cantidad.
Ayuda como víctima
El acusado explicó en el juicio que, al día siguiente de denunciarlo, la chica solicitó una ayuda como víctima. La joven reconoció que era cierto.