La entrada en servicio, esta mañana, del nuevo desvío que el Ministerio de Transportes construyó para agilizar al máximo posible la circulación de la zona, tras el desplome del viaducto de O Castro en la autovía A-6, reduce la intensidad de tráfico por el núcleo de Pedrafita do Cebreiro, pasando de 10.000 vehículos diarios a 5.000.
La subdelegada del Gobierno en Lugo, Isabel Rodríguez, y el alcalde de Pedrafita do Cebreiro, José Luis Raposo, supervisaron este sábado la apertura del nuevo desvío, que ha quedado abierto un mes antes de lo previsto.
El nuevo desvío va a ser utilizado por todos los vehículos que circulen sentido Madrid y, adicionalmente, por transportes especiales en los horarios nocturnos que se establezcan, lo que evitará la necesidad de rutas de paso alternativo por la A-52, AP-53 y AP-9.
Con la apertura del nuevo desvío la travesía de Pedrafita do Cebreiro sólo recibirá tráfico sentido A Coruña, tal y como estaba antes de que se activaran los anteriores desvíos.
La subdelegada del Gobierno agradeció la colaboración de todas las administraciones y sectores implicados para activar a la mayor brevedad de tiempo las mejores alternativas de tráfico, siempre, afirmó, "con la seguridad de peatones y conductores como prioridad máxima".
El Ministerio estableció un grupo multidisciplinar dirigido por la Inspección General , autoridad competente, para hacer una auditoría y peritaje completo de las causas que provocaron el desplome del viaducto de O Castro.
Los resultados y conclusiones de dichas investigaciones serán presentados por el Gobierno a mediados del próximo mes de octubre.
