Ninguna llamada de última hora impidió que los trabajadores del complejo industrial de Alcoa en San Cibrao reactivasen este lunes a las dos de la tarde la huelga indefinida en respuesta a la ruptura del proceso de venta de la fábrica de Aluminio, un paro que habían iniciado en octubre del año pasado y que quedó en suspenso en enero del actual para favorecer las negociaciones.
Se encuentran en un momento de máxima incertidumbre del conflicto donde la empresa se niega a vender hasta que no se arregle el problema energético, el Gobierno dice que no puede intervenir y está a un mes vista la decisión del Tribunal Supremo sobre el recurso que presentó la aluminera a la sentencia que anulaba el Ere.
El comité defiende que se vio abocado a retomar la huelga tras ocho meses de negociaciones sin resultados y reanudó también las movilizaciones con una protesta en la entrada de la fábrica, cuyo acceso cortaron con barricadas de neumáticos a los que prendieron fuego, como también quemaron el cartel de la empresa, en el que en esta ocasión añadieron el logo de la Sepi (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales). "Alcoa culpable, Goberno responsable", "Sepi, traidora, A Mariña non perdoa ", o "Se non hai solución, Goberno dimisión", fueron algunas de las consignas que corearon.
El presidente del comité, José Antonio Zan, cifraba en el 100% el seguimiento e invitaba a los trabajadores a "seguir luchando" y a "dar caña" hasta lograr una solución. También hizo referencia al último comunicado de la empresa, que defendía su buena disposición para seguir buscando soluciones e insistía en la necesidad de un marco energético adecuado para hacer viable la actividad.
"Que se dejen de tan buenas palabras y de mentiras y que vendan la fábrica, y el Gobierno, que la compre", afirmaba, para añadir que "lo que no dice Alcoa es que el día 20 de octubre quieren despedirnos y lo que no dice el Gobierno es que no está cumpliendo con lo que pactaron tanto en el Parlamento como en el Congreso", decía en referencia a los acuerdos aprobados a favor de la intervención pública de la fábrica. "Nos da igual que sea la Sepi u otro organismo equivalente, lo único que pedimos es que hagan la operación y que den garantías", insistía Zan.
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Para el portavoz de la CIG en Alcoa, Xosé Paleo, "é un auténtico escándalo" el fracaso de las administraciones y de Alcoa para realizar la venta y considera "un auténtico despropósito permitir que a última fábrica de aluminio que queda en pé no estado español desapareza e que estes traballadores e esta comarca vaian á miseria ", sobre todo, incidió, cuando se trata de un sector "de futuro" y cuando los precios del metal están en máximos históricos.
Esta alza en el precio del aluminio hará que el impacto de la huelga en los números de Alcoa sea mayor. El paro afecta a las dos plantas, de las que no sale producción. En Aluminio solo se fabrica metal para refundir, sin alear, para mantener en activo las cubas, y deja de hacerse el producto de valor añadido en forma de placas de laminación que van para la fábrica de Aludium en Amorebieta y tochos de extrusión que se destinan a la construcción.
En Alúmina además de la materia prima electrolítica para hacer el aluminio en distintas fábricas también dejan de tener salida las alúminas especiales que se destinan al sector cerámico o a la industria química.
