Análisis de la situación y las posibilidades de Alcoa: ¿as cubas non se paran?

Mantener el corazón de la fábrica activo fue siempre la gran lucha de los trabajadores, que ahora deberán decidir si aceptan la hibernación de dos años que plantea como solución Alcoa
Trabajadores de Alcoa, en una concentración frente a la fábrica. JOSÉ Mª ÁLVEZ
photo_camera Trabajadores de Alcoa, en una concentración frente a la fábrica. JOSÉ Mª ÁLVEZ

"As cubas non se paran". Era su grito de guerra, la línea roja que nunca dejaron cruzar y la intención de Alcoa contra la que pelearon con todas sus fuerzas desde que anunció la presentación del Ere hace año y medio. Ahora la empresa plantea su hibernación durante dos años con diferentes garantías y los trabajadores decidieron que no lo aceptan.

Este martes, pleno extraordinario y asamblea de trabajadores

Los representantes sindicales tenían convocado para este martes un pleno extraordinario y una asamblea de trabajadores para analizar la valoración de sus abogados a la sentencia del Tribunal Supremo que anula el Ere, y tras la reunión de este lunes con la dirección de Alcoa mantienen las convocatorias, en las que cambia el orden del día para introducir la última propuesta de la empresa. Así, a las nueve y media es el pleno y a las doce la asamblea, que iba a ser en el comedor pero que se traslada al exterior, junto al hórreo, "ante la previsión de máxima afluencia".

Por la trascendencia de este asunto el comité de empresa también solicitó una reunión con la Xunta de Galicia y con el Gobierno central para que ambas administraciones les "trasladen su valoración" sobre la oferta de Alcoa.

El Ministerio de Industria pide los "detalles" del plan

Desde la Xunta no realizaron valoraciones pero sí se pronunció el Ministerio de Industria, que espera que "en los próximos días" se pueda celebrar una reunión con Alcoa para que explique a todas las partes la propuesta "con mayor detalle".

El departamento de Reyes Maroto quiere conocer el "plan industrial" de la aluminera y que concrete "las inversiones necesarias para garantizar las capacidades industriales y la competitividad de la planta", al mismo tiempo que ve "necesario un mayor detalle sobre las actuaciones que garanticen la base actual de clientes y sus contratos de suministro".

El ministerio recuerda que su posición siempre se ha orientado a "dos objetivos que han de ir necesariamente de la mano: el mantenimiento del empleo y el mantenimiento de la capacidad productiva de aluminio primario de la planta, a medio y a largo plazo", y reitera el "compromiso del Gobierno con el mantenimiento de la fábrica y de los puestos de trabajo"», así como la "confianza" en lograr una solución definitiva para la planta si trabajan de la mano junto a la empresa, los trabajadores y la Xunta.

Una situación de bloqueo y una decisión muy complicada

Asumir una hibernación de las cubas, aunque la empresa firme por escrito su compromiso de rearranque dentro de dos años y que no habrá despidos, es una decisión difícil para unos trabajadores que nunca antes quisieron entrar a valorar esa posibilidad. Su opción predilecta era la salida de Alcoa de la fábrica y la venta a uno de los compradores interesados con la supervisión del Gobierno, pero este camino parece ahora lejano. Pese a la satisfacción de la sentencia judicial a su favor, el problema sigue sin resolverse y la situación ahora era de bloqueo total.

El empecinamiento de la empresa en parar las cubas

Es, para Alcoa, la única solución para frenar las pérdidas en la fábrica por su elevado consumo eléctrico, pues actualmente le sale más rentable no producir que hacerlo. La empresa situaba los números rojos en 1,2 millones a la semana antes de que se disparase el precio de la electricidad en los últimos meses y ahora dice que en el actual de noviembre serán más de 20 millones, lo que supone más de 4,6 a la semana. En los últimos tres ejercicios, de 2018 a 2020, la empresa sumaba 160 millones en pérdidas, que se disparan este 2021 por un precio eléctrico que sitúa entre los 200 y 210 euros por megavatio hora.

El impacto de la huelga, con 40.000 toneladas inmovilizadas

La huelga que reactivaron los trabajadores el 27 de septiembre, hace ya algo más de dos meses, mantiene bloqueadas en la fábrica más de 40.000 toneladas de aluminio que Alcoa no puede hacer llegar a sus clientes y que tendrán un impacto añadido en sus cuentas. Según el último informe de resultados de la multinacional, la previsión es que a finales de este año se dejasen de comercializar 52.000 toneladas, con un valor aproximado de 90 millones de dólares. El paro deberá terminar si el comité acepta esta nueva propuesta.

Las auxiliares, muy pendientes al ver 500 empleos "sin ningunha protección"

La última propuesta de Alcoa lleva la preocupación a las empresas auxiliares que realizan trabajos en la fábrica de Aluminio pero que al no ser empleados en nómina de la multinacional no les afecta la oferta de permisos retribuidos que sí tendrían los ‘alcoanos’ durante los dos años en que esté parada la producción. "Uns 500 postos de traballo das auxiliares quedarían sin ningunha protección e poderían acabar en despedimentos", dice el portavoz de la coordinadora que agrupa a los operarios de las contratistas, Kike Rocha.

Desde este colectivo ven "moi prematuro" analizar el último anuncio de Alcoa, a la espera de ver cómo se desarrollan los acontecimientos, con las negociaciones que sobre ese plan realicen el comité y los sindicatos. "Terán que ver en que posición quedan as auxiliares", dice, para recordar que desde el principio todos los operarios estuvieron unidos en la búsqueda de "unha saída para todos, tanto para os traballadores de Alcoa como das auxiliares".

"Primeiro queremos saber cal vai ser a opinión do comité de Alcoa na súa asemblea, deixar asentar a noticia, ver tamén o posicionamento dos sindicatos, e despois reunirase a coordinadora e veremos como nos posicionamos", comenta Rocha, quien ve "grave" que se esté hablando de parar las cubas, cuando la lucha siempre fue "manter a produción".

Actualmente las auxiliares están trabajando con normalidad en la fábrica, una vez que Alcoa decidió retomar el rebrascaje de las cubas de electrolisis cuya interrupción había desencadenado Ertes en dos contratistas.

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