¡¡¡Alcoa se salva luchando!!!

Ánimo de pelea es lo que tienen los trabajadores del aluminio y la sociedad mariñana para rescatar una industria que forma parte del ADN de toda una comarca y que ahora está más en riesgo que nunca

Preocupación, decepción, desengaño, frustración, indignación, enfado, irritación, cabreo..., son muchos los adjetivos que podrían definir el estado de ánimo de los trabajadores de Alcoa en San Cibrao. Porque ven como su futuro laboral se les escapa entre los dedos y los ánimos cada vez están más caldeados después de años de lucha sin una meta alcanzada.

Por eso este domingo salieron a la calle y lo hicieron en masa y respaldados por la sociedad mariñana sin que el estado de alarma fuera un impedimento para llevar a cabo sus reivindicaciones. Desde media mañana, los participantes empezaron a concentrarse en las inmediaciones de la estación de autobuses de Ribadeo, desde donde partió una manifestación que cortó la A-8, antes del Puente de los Santos. Gente de todas las edades, familias enteras, amigos y representantes políticos —como los alcaldes de Xove, Cervo, Foz, Barreiros y Ribadeo—, todos con mascarillas, salieron hacia la autovía para hacer visible su malestar con la decisión de la empresa de cerrar Aluminio, pero sobre todo, su indignación con los políticos por no haber arreglado el problema antes de que llegara a alcanzar estas dimensiones.

Al grito de 'Alcoa se salva luchando' o 'Energía solución' arrancaron los manifestantes, que accedieron a la autovía a través de la bionda lateral de protección. Los recibió una barricada de neumáticos ardiendo y pintados sobre el asfalto los lazos azules que se convirtieron en símbolo de la lucha para salvar la empresa electrointensiva en la comarca y que pueden verse en distintos lugares de toda su geografía.

Junto a la barricada, los trabajadores lanzaron las consignas más reivindicativas y demostrativas de la batalla que están empezando y que tiene visos de ir aumentando de intensidad con el paso de los días: 'Si esto non se amaña, caña, caña, caña'; 'Si esto non se arregla, guerra, guerra, guerra' o 'A próxima visita será con dinamita', así como los alusivos a las peticiones que hacen al Gobierno central: 'A solución, unha intervención'; 'El estatuto, ¿dónde está?'; 'Échale huevos Pedrito, échale huevos' o 'Ministra Ribera, al Ere tu primera'.

Tras esta primera concentración a pie de barricada, donde también lanzaron bengalas y colgaron muñecos reinvindicativos de varias señales, los manifestantes recorrieron la autovía hasta la salida más próxima a Ribadeo coreando las consignas e intercalando sonoros aplausos en la marcha. "Que se enteren en Madrid, que esto é o principio", aseguraban los participantes, que insistían en que el acto de este domingo fue solo el principio de muchos pasos en esta lucha. "En Madrid tienen que escuchar y darse cuenta de que no se vive solo en la capital sino que también en Galicia hay vida", aseguraba el presidente del comité de empresa, José Antonio Zan, al término del recorrido en la estación de autobuses ribadense casi una hora después de que hubiera arrancado.

En sus palabras previas a la despedida, Zan agradeció la presencia y el sincero apoyo de tantas personas y pidió un aplauso para todos los presentes, además de hacer un alegato final sobre la necesidad de intervención del Gobierno central en este caso como la única solución posible en este momento para evitar el cierre de Aluminio y así el de la industria del aluminio primario en España. Gritos finales de 'A por ellos, oe!' y un sonoro aplauso pusieron fin a una concentración que tardó en dispersarse por la villa.

El corte de la autovía obligó a desviar el tráfico por la salida hacia el puerto ribadense y Vegadeo. Además de varias patrullas de la Guardia Civil y de la Policía Local también estuvieron en el lugar los bomberos y los equipos de conservación de carreteras, que fueron los encargados de despejar la vía una vez terminada la protesta.

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