En compañía de animales

Dolores Rivera: "Vivo sola y me da mucha compañía, nunca lo pensé"

Bimba es una bodeguero andaluz muy sociable y mimosa, a la que le encanta jugar a la pelota con los niños y con su dueña Lola
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photo_camera Lola, con su perra Bimba en el paseo de Covas. JOSÉ Mª ÁLVEZ

Dolores Rivera Vidal, Lola, de 80 años de edad, lleva 33 asentada en el municipio vivariense y desde hace dos tiene como compañera inseparable a Bimba, bautizada así por sus primas. Una prima que es como una hija para ella se la regaló por su cumpleaños. "Cuando vi la perra, eché las manos a la cabeza pues antes vivía en una aldea y allí tenía perro. El año anterior ya me la querían traer, pero no quise y ahora no la doy por nada", asegura. "Es muy buena, no coge las zapatillas ni nada. Si sabe que estoy enfadada, se va para su cama y me mira de reojo", comenta.

Lola dice que esta raza se empleaba antes para atrapar los ratones en las bodegas. "Es uno de los perros más sociables, todo el mundo le quiere", señala. Bimba juega con los niños cuando le acercan una pelota, que su propietaria también le lanza. "Le gustan mucho los niños", dice. Su dueña pasea con ella por la mañana y por la tarde para que haga sus necesidades y corra un poco. "A mí también me hace bien y al ver a los dueños de Fauna porque le dan chuches. Cuando vamos junto a una prima, escapa corriendo hasta su puerta". 

Es uno de los perros más sociables, todo el mundo le quiere"

"Con unos meses me salvó la vida, yo andaba muy cansada, si me acuesto ya no estoy aquí. Le dije de ir junto a Yoli y antes de entrar en la puerta ya me caí, tenía una úlcera sangrante y no me enteraba. Mi prima no estaba, le marqué con el teléfono, vino la hija que tiene una peluquería cerca y me llevaron al hospital en ambulancia. La pobre se quedó llorando, daba las quejas a la gente de dónde estaba yo. Cuando ve que me encuentro mal ya se pone toda nerviosa", relata. "Vivo sola y me hace mucha compañía, nunca lo pensé hasta tenerla, le hablo como a una persona". 

Lola optó por castrarla para que no la persigan los perros y por eso tiene tendencia a engordar. Solo la alimenta con pienso, ya que cuando toma alguna sobra le sienta mal. Dice que tiene muchos amigos de su especie. Cuando hace frío le pone chubasqueros o vestidos de varios colores. 

La vecina de Cantarrana afirma que "hace falta un sitio para llevar los perros, el parque está de pena, cuando llueve no se puede ir a él, porque se llena de agua. También camino por el paseo, pero en la playa no puede estar. Queremos un sitio para que puedan estar ellos, un trozo de playa o un parque, aquí no hay nada".

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