El marroquí Zaid Ait Malek fue el triunfador absoluto de la Camovi, al imponerse en la prueba reina, sobre 42 kilómetros. También hubo otros ocho deportistas que subieron a lo más alto del podio en diferentes distancias, pero todos fueron eclipsados por el gran Ramón Blanco. El histórico alpinista ourolense salió a las 4 de la madrugada de la Praza Maior de Viveiro y 10 horas después, en torno a las 14.00 horas, entró en la meta después de recorrer los 42 kilómetros a sus 85 años. Los aficionados que se dieron cita en la meta, que fueron muchos, premiaron con una tremenda ovación al atleta, que llegó muy entero y acompañado por el propio Ait Malek, que quiso ceder todo el protagonismo a Blanco señalándolo después de volver hacia atrás y recorrer los últimos metros en su compañía.
El propio Blanco se mostró un tanto abrumado por las muestras de cariño recibidas en la meta, aunque ya había sido vitoreado en algunas otras carreras en Suramérica. "Estoy feliz y también un poco sorprendido. Había recibido algunas ovaciones, pero nunca de tanta gente, solo tengo palabras de agradecimiento por todo el trato recibido", señaló el veterano corredor y alpinista, que asegura sentirse recompensado por el afecto recibido. "Si lo que hago puede inspirar y afectar positivamente a otra gente ya siento una satisfacción interna muy grande. Yo lo hago porque es mi naturaleza, pero ojalá pueda también ayudar a que otros hagan deporte", manifestó.
Pese a las 10 horas de esfuerzo continuo, Blanco asegura que terminó la Camovi 2018 mucho mejor que la anterior que había corrido. "Lo más positivo es que apenas me deshidraté, llegué y pude comer para recuperar fuerzas, otras veces lo pasé mucho peor porque no pude comer ni beber hasta horas después", explicó el ourolense, que considera muy duro el recorrido de la prueba de los montes de Viveiro. "Hay subidas muy largas y fuertes, pero a mí me afectan más las bajadas, algunas son muy complicadas. En general es un recorrido duro, muy completo", señaló, comentando respecto a su anterior participación en la Camovi que "recuerdo que acabé mucho peor, esta vez creo que supe manejar mejor los esfuerzos".
Pese a su gran experiencia, el único consejo que se atreve a darle a los demás Blanco es que no desfallezcan, que superen las adversidades y que continúen. "Hay algunas personas que empiezan a hacer deporte y lo dejan cuando llegan las primeras dificultades.Yo les diría que continúen porque crearán unos hábitos que harán que su vida sea mejor, más saludable y más feliz", explicó el veterano corredor, que no sabe cuando correrá su última prueba. "Un refrán que suelo utilizar es 'Vive el momento que lo demás es cuento’. Muchas veces pensé en dejarlo, pero al final nunca lo hago. Recuerdo un 30 de diciembre que estuve solo por la montaña, en Venezuela, durante 14 horas. Llegué a casa tan cansado que pensé que se había acabado, pero en cuanto recupero las fuerzas me olvido de todo y ya estoy pensando en volver a correr", dijo.
Blanco también se mostró feliz por volver a su tierra, aunque con un punto de amargura de no poder ver a toda la gente que le gustaría. "Es un privilegio volver a las calles de Viveiro, recorrerlas y recordar tantas cosas. También es cierto que pregunto por mucha gente de mi edad que ya no está, pero es la vida. Siento una mezcla de sensaciones porque estoy feliz de tener 85 años y poder seguir haciendo lo que me gusta, pero también veo a gente de 70 años que no pueden y me da un poco de pena", afirmó el ourolense, que quiso también enviar un guiño a la organización. "Trabajan mucho y por eso la carrera está cada vez más consolidada. Cuando vine la primera vez y decía que venía a la Camovi pocos sabían lo que era y ahora es multitudinaria".
CAMPEÓN ABSOLUTO. El campeón absoluto de la prueba de 42 kilómetros, la distancia más larga, fue Zaid Ait Malek, que también dio tratamient de héroe a Ramón Blanco. "He visto pocas carreras con este ambiente, tanto en la meta como enla salida de la prueba de 21 kilómetros. Lo de Ramón Blanco me parece increíble, su llegada y el cariño que le profesó la gente me quedará grabado para siempre", señaló.
El atleta marroquí solo tuvo palabras positivas para su experiencia en Viveiro, tanto por el trato recibido como por la carrera. "Me encantó esta carrera y como la gente se vuelca con ella. Quiero felicitar a la organización por todo el trabajo que hacen y por el recorrido que diseñaron", afirmó El Maleek, sorprendido con la dureza de algunos tramos. "La zona del cortafuegos es muy dura, me cogió un poco por sorpresa, pero agradable", dijo el corredor, que admite que nunca temió por el triunfo. "Siempre fui controlando a los que venían por detrás, no tuve que tirar a tope", dijo.
El deportista considera que la principal diferencia entre la Camovi y otras pruebas es la afición. "Lo que hace grande a las carreras es la gente y en Viveiro pueden estar orgullosos", señaló el marroquí, que espera volver. "Ahora mismo no lo puedo saber, pero mi intención es volver a participar en esta carrera en próximas ediciones", concluyó.
