Pese a las advertencias de los vigilantes contratados por la Xunta para informar, entre otras cosas, en As Catedrais del peligro de caminar bajo los arcos y cuevas, la mayoría de los visitantes desoye esta recomendación. Durante la jornada de este sábado, con menos afluencia que la registrada el pasado jueves, no se produjeron incidencias.
Esta tarde volverá a haber bajamar para disfrutar de la visita al monumento natural en lo que se prevé sea otra jornada soleada. Todavía estarán los vigilantes de la Xunta que ya no volverán al enclave hasta temporada alta.