La previsión de fuertes vientos, que este miércoles ha situado A Mariña en alerta amarilla desde la madrugada, se ha cumplido desde primera hora en la comarca, donde se han registrado ráfagas de más de 120 kilómetros por hora, según los datos recogidos en la web de Meteogalicia. Las condiciones meteorológicas adversas obligaron, por ejemplo, a desmantelar antes de tiempo el mercadillo de Ribadeo y a extremar las precauciones a la hora de circular por O Fiouco. Además, tuvieron que ser retirados dos árboles en Mondoñedo en la N-634 que cayeron por el viento.
En Viveiro la ráfaga máxima fue de 122,8 km/h, en Burela llegó a los 97,2, 90,7 en Foz y Abadín y 83,5 en Ribadeo, concellos todos en los que el viento ha sido la tónica predominante este miércoles.
El temporal de viento obligó a siete mercantes a resguardarse en la ría de Viveiro. La intensidad del mismo obligó a la flota de bajura artesanal de los puertos lucenses a regresar a puerto a media mañana. Las embarcaciones de litoral, arrastre y cerco pudieron operar bien, según apuntaron desde las cofradías mariñanas.
El pronóstico para este jueves es de que continúe soplando el viento del Sur cuya fuerza disminuirá a lo largo del día.
