El viento causó el desprendimiento de chapas en un edificio de la calle Benito Galcerán de Viveiro, donde un coche estacionado en las inmediaciones sufrió un pequeño rascazo, según la Policía Local. Afortunadamente, no hubo que lamentar daños personales.
Los bomberos del parque comarcal, situado en Lavandeiras, se desplazaron hasta la zona para asegurar en lo posible dichos elementos o proceder a su retirada.
También se produjo una incidencia similar en un inmueble de la localidad de Celeiro y en el geriátrico, ubicado junto al pabellón de deportes, donde los bomberos no pudieron actuar, debido a la fuerza del viento que les impedía desplegar la escalera de altura. Por esa razón, se balizó la zona para advertir del peligro a los viandantes, a la espera de que puedan acceder al lugar donde están las chapas.
La estación meteorológica de O Penedo do Galo, de Meteogalicia, registró una ráfaga máxima de 131,5 kilómetros a la hora, a las siete y veinte de la tarde de este jueves.
ÁRBOLES. La caída de árboles por el fuerte vendaval ha ocasionado además el corte de algunas carreteras, como ocurrió en Xerdiz, en el municipio de Ourol, donde dos pinos cortaron sendas vías. Protección Civil se desplazó a la zona para cortar los ejemplares derribados por el viento apartándolos de las carretera y liberar el paso de las vías obstruidas.
Los bomberos del parque comarcal de Barreiros también recibieron varios avisos para la retirada de árboles en vías provinciales, pero se hizo cargo la empresa de mantenimiento de la Diputación, dado que una brigada continúa de retén para evitar afecciones a viviendas por el incendio de Alfoz.
