Un vicedense participa en un cortometraje documental sobre la emigración en Nador

'Tras la valla' relata la vida de dos subsaharianos en el norte de Marruecos en su periplo hacia Europa
Andres Vázquez, derecha, durante la grabación del cortometraje documental 'Tras la valla'
photo_camera Andres Vázquez, derecha, durante la grabación del cortometraje documental 'Tras la valla'. AMA

Nador está a un suspiro de Melilla. De Europa. El paraíso en la Tierra en la imaginación de miles de subsaharianos que cada año emprenden un camino de no retorno hacia el Viejo Continente desde distintos puntos de África. Allí se puede tocar la desesperación. El racismo. Lo inhumano. A apenas un paseo de España, no al otro lado del mundo. Una realidad que es la carne viva de los datos. 

Andrés Vázquez (O Vicedo, 1998) fue uno de los tres alumnos del Seminario de comunicación social y cooperación internacional que el pasado mes de julio grabó el documental Tras la valla en la ciudad marroquí. Una actividad impulsada por la Asociación Gallega de comunicación para el cambio social (Agareso) y la Asamblea de cooperación por la paz (Acpp) en la Facultad de Comunicación de la USC, dentro del proyecto Escuelas sin Racismo. 


En el documental, que se estrenará el día 28 en la Facultad de Filosofía, cuentan la vivencia personal de la guineana Bari Fatimatah y el marfileño Kone Mohamed, que tienen una hija de unos 10 años. "Queríamos ver cómo es ese tiempo en que los subsaharianos están en ese limbo, en tierra de nadie, donde no son capaces de asentar su vida, ni tampoco tienen dinero para pagar a las mafias y venir a Europa, ni tampoco para regresar a sus países", relata Vázquez al otro lado del hilo telefónico.


El choque de realidad que se llevó el vicedense fue brutal. "Sabía lo que se dice aquí, sobre todo datos estadísticos", afirma. Pero allí "puse cara al problema al hablar con ellos, compartir un café o un té, no tiene ni punto de comparación con lo que puedes investigar desde aquí", advierte.

Puse cara al problema al hablar con los protagonistas, compartir un te o un café, no tiene ni punto de comparación con lo que puedes investigar desde aquí


Bari y Kone durmieron en un monte cercano a la ciudad de Nador a su llegada al norte de África. "Las condiciones de vida son muy malas allí; la policía te puede echar, hay toda clase de violencia e incluso violaciones a mujeres; se enfrentan a una desprotección terrible", afirma Vázquez, que dice que "nuestros protagonistas fueron capaces de escapar de allí, estaban en un piso, pero en el barrio había hostilidad contra ellos", relata, y cuenta cómo Kone les enseñó una herida de una agresión, que fue a denunciar a la policía y que de allí "le echaron".


Sin duda que esta experiencia le ha dejado marcado a este estudiante de periodismo mariñano. "Me quedo con la visión que descubrí viajando allá, algo totalmente nuevo para mí", subraya. Pero también fue una gran experiencia a nivel profesional, porque "era mi primera vez haciendo un documental, como guionista y entrevistador, haciendo un trabajo de campo que fue muy duro; es otra realidad a la que puede haber aquí, me marcó", dice.


De hecho, Andrés apuesta porque el periodismo social esté en su camino "aunque sé que no es la rama más cotizada ahora, donde se lleva más el periodismo político o económico", advierte. "Pero el hecho de poder remover conciencias con nuestras denuncias es algo que me llena, y que si no hubiésemos viajado al norte africano no serían visibles", concluye.

El hecho de poder remover conciencias con nuestras denuncias es algo que me llena


Tras la valla tuvo un preestreno en la facultad de periodismo y fue acogido con entusiasmo por el alumnado universitario.

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