Un vertido de algún tipo de aceite, que tiñó de un color amarillento las aguas interiores del puerto de Burela, provocó la actuación de una empresa especializada en lucha contra la contaminación marina, que desplegó una barrera para contener su avance.
El despliegue de este recurso se produjo ya el martes a mediodía y se repitió en la mañana de este miércoles, aunque la cantidad de restos ya es mucho menor que la existente en la jornada anterior.
El vertido, de una dimensión importante, se detectó frente a la zona conocida como A Moncloa, donde llamó la atención de los vecinos que bajaron a pasear a la zona portuaria.