Las ventas de bonito en la lonja de Burela durante la primera costera, desarrollada en junio, bajaron en 27.000 kilos y 63.000 euros respecto a las cifras del pasado año 2020. Así lo ha apuntado este jueves el gerente de Armadores de Burela (ABSA), Miguel Neira, que ha cifrado en 138.000 kilos los subastados en la lonja burelana, que supusieron unos ingresos de 829.000 euros con un precio medio de 6 euros por kilo.
Esto supone un descenso de 27.000 kilos y una bajada en la facturación estimada en los 63.000 euros respecto a la primera costera del año 2020.
Neira ha reconocido que se trata de "un arranque" de la bonitera "un poco más flojo que la campaña pasada" con capturas "más escasas", lo que ha motivado la preocupación de los barcos "porque en el día a día han tenido días en blanco, sin ninguna captura".
Con todo, esa "tendencia" se invirtió y en "las dos últimas semanas" se ha ido corrigiendo y ahora los pescadores están "más contentos".
El aspecto más destacado es que "el precio medio, por kilo, mejora con respecto al año pasado" y ahora se paga a seis euros frente a los 5,38 que se abonaba en junio de 2020.
En todo caso, los meses de julio y agosto son los que concentran la mayor parte de las descargas de bonito en el puerto de Burela, como ha apuntado Neira.
