DESGASTE EN LAS ALCALDÍAS

Vega no necesita pactos pero Carmela López y otros más sí los prevén

El desgaste de las alcaldías en estos años no ha respetado ni al PP, ni al PSOE, ni al BNG, con excepciones como las de Alfonso Villares y Demetrio Salgueiro. 
Mitin del BNG de Foz, esta campaña. AMA
photo_camera Mitin del BNG de Foz, esta campaña. AMA

En un balance apresurado, si tuviéramos que valorar la mejor campaña electoral mariñana quizás habría que ponerle nota a la del BNG de Foz. Es cierto que la del PP de Viveiro ha vuelto a situar al partido en números más acordes con su historia del pasado siglo pero a Mariña Gueimunde le quedará siempre la espinita de no haber podido  rematar la faena, por así decirlo, en 2023. Y en cuento a la plaza donde sí lo han hecho los populares, la de Ribadeo, sin duda se debe a una labor de picar piedra durante varios años, no de los abrazos de conselleiros y presidente de estos días pasados. Aquí si que la alcaldía, con ausencia anunciada de Fernando Suárez todo hay que decirlo, ha sufrido el desgaste mayor.  

En cambio los nacionalistas focegos en torno a Francisco Xabier Fanego han hecho de la discrección mediática un valor. Sin duda han estado muy pegados al vecindario para, siendo unos secundarios del gobierno que presidía la juventud de un Francisco Cajoto que además de alcalde es presidente de la Mancomunidade de Municipios, sacan petróleo y se hacen más fuertes en el gobierno local. Ni la reforzada lista de Javier Castiñeira en el PP les ha podido comer terreno. 

Villares, haciendo piña en Cervo. AMA
Villares, haciendo piña en Cervo. AMA

En general ha subido el PP en todas partes pero, con la excepción de Alfonso Villares y Demetrio Salgueiro que juegan en otra liga y con otros presupuestos, hasta los populares han sufrido el castigo del electorado a las alcaldías en estos años de sobresaltos sanitarios y económicos.

En Alfoz sufren los socialistas, que dejan el poder a merced de los independientes de VIA, que están de vuelta y seguramente escarmentados del primer mandato de coalición. En Mondoñedo el cambio popular de Candia por Otero ha conseguido salvar el poder pero con PSOE y BNG en alza; en O Valadouro, en cambio, es el PP el que toma aire, y votos, y gana para marcar seguramente la batuta de unos pactos mientras el PSOE se desinfla tras desangrarse internamente estos años. 

En Burela los socialistas han conseguido salvar los muebles tras las heridas abiertas en la recomposición de la lista y Carmela López tendrá en su mano un pacto con el BNG que ahora parece ineludible y antes no se fraguó con Llano por asuntos de dedicaciones. Los nacionalistas de Pillado vuelven a los dos concejales, un paso atrás, pero irán un paso adelante pues les sube la marea con el avance del PP de Rouco por un lado y el retroceso del PSOE por otro. Habrá que repartir y seguramente la tan ansiada Cultura u otra área de gobierno cambiará de manos. 

Pillado tocará poder en Burela, pese a perder un concejal en su Marioneta. BNG
Pillado tocará poder en Burela, pese a perder un concejal en su Marioneta. BNG

Las alcaldías han sufrido, en suma. Ni con el poder en la mano ha podido el BNG frenar en seco a los populares en Barreiros. Allí los populares, como en Ribadeo, les recuerdan que han vuelto a ganar. Harina de otro costal será gobernar en estas playas no tan famosas como As Catedrais. Hay desgaste hasta para el aparentemente incombustible Suso Novo en O Vicedo, que cumple años con su parroquia política mientras le crece la juventud rival, elección tras elección.