Vecinos Verxeles protestan por la materia que trae el agua

Viaqua hizo analíticas y el resultado es que «cumple estrictamente los requisitos sanitarios

Material que queda depositado. JOSÉ Mª ÁLVEZ
photo_camera Material que queda depositado. JOSÉ Mª ÁLVEZ

VIVEIRO. Vecinos de Verxeles ven anormal la cantidad de materia que llega a sus viviendas con el agua de la traída, que según denuncian tupe grifos y ha llegado a estropear calentadores. Personal de la concesionaria del abastecimiento, Viaqua, se desplazó el lunes a uno de los edificios afectados y tras realizar dos analíticas asegura que cumple los parámetros de potabilidad «con creces».

La empresa también contestó vía Twitter a uno de los vecinos que protestó en la red social: «De acuerdo con la información recibida de nuestros compañeros, los resultados de las analíticas indican que el agua abastecida en su domicilio cumple estrictamente los criterios sanitarios establecidos en el RD140/2003 sin apreciarse ningún tipo de incidencia».

«Para min esto non é potable», asevera en cambio uno de los afectados, Emilio Fernández, tras abrir un filtro del que según describe sale «materia orgánica, areas, terra, de todo». El vecino desconfía de que el agua sea inocua, por lo que en su casa solamente utilizan la de la traída para ducharse. «Para beber imos á fonte ou comprámola embotellada, incluso para facer o café uso a auga da fonte», afirma.

Este vecino comenta que la materia que procede de la traída del abastecimiento «tupía os grifos e non corría a auga neles, había que estar sempre limpando os aireadores e cando os limpabas estaban cheos de areas», a lo que suma los desperfectos en un calentador: «Chegou un momento en que non encendía porque se tupira o filtro, tívenlle que cambiar tres veces a turbina e o técnico díxome que era de que a auga traía porcallada, e cada arranxo foron máis de cen euros», asevera. Este técnico le recomendó instalar otro tipo de filtro y desde entonces la situación ha mejorado en la vivienda, pero aun así asegura que debe limpiarlo «cada tres ou catro días».

Esto no solo sucede en el piso de Emilio Fernández, pues comenta que los demás vecinos tienen el mismo problema y los del edificio aledaño ya instalaron filtros generales para minimizar los efectos. En su caso, de momento a título particular tiene previsto registrar una reclamación en la oficina municipal de consumo y no descarta una denuncia sanitaria.

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