El rebaño del vecino de Celeiro (Viveiro) Antonio Liborio volvió a sufrir un ataque que achaca al lobo en la mañana de este domingo, en esta ocasión con un balance de seis ovejas muertas y dos desaparecidas.
Los animales estaban en una finca cerrada en la zona de A Casanova, al lado de un hotel cuyo propietario fue el que dio el aviso al afectado al ver dos ovejas muertas por la mañana. Sin embargo cuando Liborio acudió comprobó que habían sido más las atacadas.
El ganadero explica que tenía una perra junto a las ovejas pero que estaba atada al estar en celo y por eso no pudo evitar el ataque.
El rebaño de Antonio Liborio sufrió ataques en las tres fincas de Celeiro en las que pasta, que aparte de esta de A Casanova son otra junto al cementerio y la tercera a unos cincuenta metros de la gasolinera, todas ellas en el casco urbano y cerca de casas habitadas, lo que no impide la incursión de los cánidos.
