En medio de un panorama político más fracturado que nunca y, por consiguiente, más impredecible de lo que nunca lo ha sido, el PP eligió al vivariense Jaime de Olano como candidato por Lugo al Congreso de los Diputados. En realidad da continuidad a la labor que viene desempeñando desde hace ocho años y que le llevó a hacerse un hueco bastante sonado entre la bancada popular, donde se le ve a menudo.
Se enfrenta usted a unas elecciones en las que por su ámbito ideológico las cosas están muy cambiadas con respecto a anteriores comicios.
Es verdad que el panorama está bastante fragmentado en el espacio del centro-derecha. Nosotros buscamos lógicamente ese tercer diputado por Lugo del que nos quedamos a las puertas en 2016. Si analizamos las encuestas, en lo poco que coinciden es en que el centro-derecha gana votos y podría perder diputados. Por eso nosotros apelamos al voto reflexivo, al del sentido común y que los votantes de esos tres partidos (PP, Ciudadanos y Vox) agrupen votos porque si no Ciudadanos y Vox es casi imposible que saquen nada, que tengan representación, y así que caigan hacia nosotros. En Lugo con menos de 30.000 votos no tienes un escaño con toda seguridad y viendo las encuestas parece que ahí solo nos moveremos nosotros, el PSOE y tal vez Podemos o En Marea, o como sea que se presenten al final. Por eso apelo a la sensatez del voto de esa gente, y que reflexionen si con su voto a otras opciones logran que Podemos o PSOE tengan un escaño más, que queda muy lejos de lo que ellos querrían.
Es obvio que el gran fenómeno de estas elecciones es Vox. Un partido que fuera de algunos nombres es toda una incógnita. ¿Quién es Vox en Lugo y en Galicia?
No lo sé. Hacen una campaña en la que esconden su programa y sus candidatos. Solo sabemos de sus soflamas en Twitter. Nos sabemos quiénes son, nada de sus propuestas de empleo, de infraestructuras para la provincia, qué piensan de la pesca, agricultura o la ganadería. Es un poco lo que pasó en su día con Podemos. Son un producto cercano al populismo escondido tras las redes sociales. Ni el propio Abascal tiene presencia estos días, está apartado del foco mediático y priva a los ciudadanos de poder elegir con cierto conocimiento de causa.
¿Rentabilizó estos meses el PSOE algunas de las gestiones que ustedes llevaron a cabo a nivel de infraestructuras en la comarca?
Creo que a nivel de infraestructuras con el gobierno del PP se les dio un buen impulso. Es verdad que fue una parte administrativa que no se ve y ahora entrábamos en esa fase en que es más visible: expropiaciones y, sobre todo, empezar a trabajar. Por dar un dato, en el presupuesto para la A-74 teníamos previsto 250 millones mientras que con los presupuestos del PSOE, Podemos y las Mareas hay 5 millones y no es seguro que vayan a empezar con las obras. Da la sensación de que es un año más perdido. Nunca mostró interés por esto porque con Zapatero no se avanzó absolutamente nada. Nosotros vinimos a dar un impulso y nos tocó una parte oscura pero que hay que hacerla. Llegó el PSOE y todo se volvió a paralizar y eso que es algo vital para la comarca.
¿Hubo concesiones a otros territorios que nos dejan a nosotros con menos dinero para inversiones?
Al echar las primeras cuentas ves que la inversión en Galicia es de 67 euros menos por gallego. Con nosotros se llevaban 93 más cada uno. Esto habla por sí solo y no puede ser casualidad que las que gobierna el PSOE sean las más favorecidas y las del PP las que más sufran una caída del presupuesto. Esto indica poco interés del PSOE en A Mariña, en Lugo y Galicia.
Hablaba antes de ese tercer diputado por Lugo. ¿De verdad lo ve posible?
Sí veo posible ese tercer diputado. Si en 2016 hubiésemos sumado los votos de Ciudadanos ahora tendríamos un escaño más. No fue así y se lo llevó En Marea. Con esa experiencia, el votante de centro- derecha tiene la constatación de lo importante que es meditar lo que votan, porque ese escaño se lo llevará la izquierda. Votar a otras opciones es ayudar al PSOE y nosotros necesitamos engordar el número de diputados en Madrid para defender lo mejor para nuestra comarca, Lugo y España entera.
¿Vamos a tener una campaña electoral bronca?
Por parte nuestra, en A Mariña, desde luego no va a ser bronca. A nivel nacional, tampoco. Somos el único partido que hizo propuestas concretas. Somos los únicos que día tras día hacemos propuestas: fiscales, seguridad, inmigración, empleo...
Pero, ¿qué espera a nivel de la comarca de A Mariña?
Aquí la campaña será como siempre: pueblo a pueblo, ciudad a ciudad y puerta a puerta. Contamos con un grupo enorme de alcaldes y concejales que hacen una labor impagable y eso nos da el conocimiento y el saber realmente cuáles son las inquietudes de nuestros vecinos. Eso lo vamos comprobando elección tras elección. Vemos que confían en nosotros porque a lo largo de todo el año se nos puede ver con la gente haciendo propuestas allá donde estamos.
"Dentro de poco presentaremos un candidato que acabará con los años oscuros de Loureiro"
JAIME DE OLANO fue la persona en la que el Partido Popular como formación política descargó la responsabilidad, nada menor, de encontrar un candidato a la alcaldía de Viveiro, que se les atragantó desde que apareciera en escena Melchor Roel sin conseguir recuperarla, algo que quieren hacer por el peso estratégico que tiene.
Hace ya mucho tiempo que se viene hablando del candidato del PP de Viveiro, donde tuvieron problemas. ¿Cuándo lo harán público?
Muy brevemente lo haremos publico. Sabemos que es una persona que le gustará a la gente y que recibirá un gran apoyo para dejar una época muy mala y unos años oscuros protagonizados por María Loureiro.
Entonces ya tienen decidido quién será.
Sí.
¿Y?
Me va a permitir que primero se enteren los afiliados y luego los medios de comunicación.
Viveiro, concretamente Celeiro, vive mirando de reojo al Brexit. ¿Es algo que tienen presente?
Muchos barcos de Viveiro y Burela pescan en esas aguas. Pero la cosa no se acaba de concretar. No saben ni siquiera ellos mismos qué tipo de salida de la UE quieren, y parece ser que esa situación se mantiene igual. Confío en que finalmente se llegue a un acuerdo sensato.
