El barrio vivariense de Xunqueira celebró este domingo el día grande de sus fiestas en honra de Nuestra Señora de Valdeflores, patrona de Viveiro. Organizado por la Cofradía de Valdeflores, a primera hora tuvo lugar el rosario de la aurora, una tradición perdida en muchos lugares pero que se mantienen en Xunqueira.
A mediodía se celebró una concurrida misa en el convento, que estuvo seguida de la procesión, en la que participó gran parte de la corporación municipal de Viveiro, acompañada de la subdelegada del Gobierno, Isabel Rodríguez, y distintas autoridades eclesiásticas y de las fuerzas del orden. También hubo representación de todas las cofradías del municipio.
El programa eclesiástico preparado por la cofradía se cerrará el próximo sábado, día 14, con la exaltación de la Santa Cruz.
Tras la misa y procesión se llevó a cabo una animada sesión vermú amenizada por el trío Vivarium.
AÑO MUY ESPECIAL. La edición de este año fue especialmente emotiva por dos motivos. En primer lugar porque, después de un año de ausencia, los fieles de Xunqueira volvieron a celebrar su patrona en el convento con la presencia de tres monjas dominicas. Y, en segundo lugar, el hecho de que muchos todavía tienen en la memoria la trágica riada del pasado mes de noviembre que se llevó por delante la vida de una vecina.
