O Valadouro llora la pérdida a los 103 años de edad de su hijo predilecto, desde 2016, Ramón Gasalla Ónega, quien fue practicante y matrón durante más de 40 años atendiendo a mariñanos de todo el contorno, desde Mondoñedo a Foz. El sepelio es a las doce y media de la mañana de este lunes en el cementerio de Ferreira, con salida del tanatorio Prieto y García. Seguidamente será el funeral en la iglesia de Santa María de la misma localidad.
Natural de la parroquia de Santo Tomé (1916) tuvo una dilatada vida profesional centrada en el área sanitaria. Procedía, sin embargo, de una familia agraria que tenía un ultramarinos, por lo que siempre recordaba sus inicios en la labranza antes de que de irse a estudiar por libre a Santiago la rama sanitaria. Una vez finalizados sus estudios ejerció como practicante, dentista y matrón, asistiendo a más de mil partos. "Entonces no había Seguridad Social y existía la lista de beneficencia", recordaba en una entrevista concedida en 2017 a este periódico en A Mariña. Su trabajo le valió ser reconocido también como el "médico de los pobres", dado que asistió de manera altruista a muchas personas sin medios.
Ramón Gasalla también pasó por la política, ya que fue teniente de alcalde desde 1963 hasta 1985. Durante ese periodo contribuyó a la puesta en marcha del colegio, que hoy lleva una placa con su nombre. Conoció a Cunqueiro y estudió en Lugo en el mismo instituto que Manuel Fraga, del que era amigo y quien lo incluyó en las listas autonómicas, aunque no salió elegido. Entre sus aficiones destacaban el tiro al plato, la caza y las yincanas con motos.
Su carácter afable y el buen humor del que hacía gala le hicieron acreedor del cariño de su pueblo y de muchos mariñanos. Su ayuda desinteresada le hizo digno del reconocimiento de su pueblo en 2016, de lo que se sentía muy orgulloso, igual que de ser socio de honor de la ACD Valadouro.
