Setenta comuneros de Trabada amenazan la continuidad de sus propios montes comunales

Los demandantes ven al colectivo parado y la presidenta dice que todo es una venganza particular

Entrega de títulos de propiedad de montes, en Trabada. JOSÉ Mª ÁLVEZ
photo_camera Entrega de títulos de propiedad de montes, en Trabada. JOSÉ Mª ÁLVEZ

Unos setenta integrantes de los Montes Comunales de Trabada presentaron una demanda en el juzgado de Mondoñedo con el fin de tratar de recuperar fincas que aseguran que son de su propiedad pero que consideran que no están siendo bien gestionadas integradas en dicha colectividad. Uno de ellos es el que fuera presidente del colectivo Daniel Villapol, quien explica que la falta de nuevas plantaciones o la falta de un plan de ordenación lastra al colectivo. La presidenta actual, Lucía Fernández, lo ve de modo muy distinto y asegura que en realidad esto se trata de una maniobra de Daniel Villapol contra la decisión vecinal de  apartarle hace cuatro años de la presidencia de los montes comunales.

Daniel Villapol asegura que la masa forestal que aglutinan los setenta propietarios representa "unha parte moi importante" de la superficie total de los montes comunales y avanza que se unirá más gente "porque de momento pertencen sobre todo a Órrea e A Trapa, pero haberá máis".

Los demandantes se quejan de la falta de un plan de ordenación que la directiva afirma que sus antecesores dejaron que caducase

Dice que esta situación deriva de que "se clasificaron como montes comunais algúns que non o eran. Agora é complexo porque no xulgado hai que demostrar non só a propiedade dos montes senón tamén incluso a lexítima herdanza dos mesmos, porque na maioría dos casos pasaron varias xeracións de por medio ata chegar ao momento actual, polo que é unha tramitación engorrosa, pero seguiremos adiante con ela porque a xente ve que non se planta, que non hai plan de ordenación nin certificación da madeira".

Lucía Fernández indica que todo se remonta al momento en que Daniel Villapol fue desplazado de la presidencia de los montes comunales y que las justificaciones de su predecesor en el cargo son solo medias verdades "porque o que non conta é que se non hai plantacións é por como deixou el as contas da mancomunidade, con máis de corenta mil euros en débedas que agora son 18.000, e que segue como vocal na directiva e resulta que non para de poñer problemas e agora estase demandando a si mesmo".

Asimismo, la presidenta de la mancomunidad recuerda que si no hay plan de ordenación es porque el que había "el deixouno que caducase, co que hai que volver a facelo". Para llevar eso a cabo solicitó varias subvenciones, alguna pendiente de resolver. A causa de tener el plan caducado eso genera una problemática a mayores, que es la imposibilidad de realizar talas de madera, una situación que se corregirá cuando consigan sacar adelante uno nuevo.
 

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