Tesón, un prototipo duro de pelar 'made in Ribadeo'

El ribadense Álvaro Martínez ganó la pelea de robots en la feria OSHWDem de A Coruña

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photo_camera Un instante del acto. AMA

La feria de software y hardware OSHWDem, desarrollada el sábado pasado en el salón de actos de la Domus de A Coruña, atrajo a los amantes de la robótica para participar en seis tipos de competiciones posibles. El certamen, con acceso libre y gratuito, contó con representación mariñana en la modalidad de Combate de robots, en la que se impuso el ribadense Álvaro Martínez Fernández, de 21 años, con su robot Tesón, al que denominó así por la ría de Ribadeo.

Estudiante de Ingeniería Informática, en Burgos, compitió con un robot rectangular que tenía un lado en forma de cuña para volcar al adversario o empujarlo fuera del ring. En el diseño del prototipo participaron otros dos ribadenses, Daniel Prieto y Ernesto Cruzado, mientras que Álvaro se ocupó del software y hardware, además de pilotar el mecanismo. El robot funciona bajo control a distancia mediante el mando de la Wii, su chasis se creó con una impresora en 3D y está recubierto con chapa metálica para protegerlo de los golpes de los contricantes. Álvaro Martínez pasó directamente a semifinales, donde tuvo que enfrentarse a otro diseño en forma de sierra vertical, que tiró fuera del ring, y en la final se vio las caras contra otro robot creado con la misma idea de rampa para facilitar el empuje del adversario. El suyo tomó ventaja porque era más rápido y tenía mucha fuerza, "eso y la rampa fue lo que nos hizo ganar", asegura.

EXPERIENCIA. Este era el segundo concurso de este tipo del joven ribadense, quien había participa
do en Burgos en una competición con compañeros de clase. Esa primera experiencia le sirvió para mejorar el diseño y aumentar los conocimientos para usarlo en la competición del sábado. Así, logró derribar al oponente.

Su premio fue simbólico, dado que el ferial funciona con inscripción gratuita, pero recibió como recompensa un kit de iniciación a la electrónica, que ya dice que le será útil, una placa de Arduino y una medalla. Álvaro confiesa que la robótica le apasiona y ya piensa en cursar un máster cuando finalice la carrera.