La situación en Sargadelos pasó a un nivel diferente, mucho más complejo y oscuro de cara al futuro de la empresa. La actitud del consejero delegado de la empresa, Segismundo García, continúa siendo la misma que al principio y la inflexibilidad de sus planteamientos acabó por desinflar las expectativas de un acuerdo.
Hasta Santiago se desplazó el secretario de organización estatal de UGT, Manolo Salgado, para tratar de reconducir las negociaciones de esta problemática, pero él mismo se mostró tan sorprendido por los planteamientos de García que aseguró que "no tiene ningún sentido volver a sentarnos a negociar con la empresa". Calificó al empresario de "un personaje salido del siglo XIX" y pidió que "la Xunta intervenga lo antes posible" porque bajo su punto de vista "es la única forma de que se salvaguarden los derechos fundamentales de los trabajadores" y "haya alguna esperanza para Sargadelos".
Salgado reconoció abiertamente que el caso de Sargadelos y su consejero delegado "es el cuadro más impresionante que vi en veinte años de negociaciones a nivel estatal e incluso europeo. Nunca vi nada igual, a alguien tan trasnochado y que desprecie la legalidad con la impunidad que lo hace este empresario".
El sindicalista ve al empresario como "un personaje salido del siglo XIX" y afirma no haberse enfrentado nunca a nada igual
El responsable sindical de UGT aseguró que en la reunión celebrada el martes «lo que se nos planteaban eran cuestiones que básicamente vulneraban la legalidad, y nosotros no vamos a prevaricar, eso lo tenemos claro. Hay una ley que está ahí y que todos que tenemos que cumplir. Es un acuerdo de mínimos y hay que respetarlo».
Asegura que Segismundo García pretende violarlo "con el trato a Rogelia Mariña pero además con sistemáticos incumplimiento de la legalidad. Hay 262 casos para la Inspección de Trabajo en la fábrica de Cervo en una situación totalmente atípica y que no tiene parangón en ningún ámbito laboral que yo haya visto".
Salgado no ahorró calificativos para describir a Segismundo García como "un personaje anclado en los modelos y modales del siglo XIX. Con alguien así es muy difícil plantearnos ningún tipo de negociación. Sargadelos sobrevivió gracias a su gente y sobre todo a las mujeres que trabajaron allí. Si Díaz Pardo levantara la cabeza y viera esto... No sé qué haría".
En lo que se refiere al caso concreto de Rogelia Mariña, dice que "es una representante sindical elegida en las urnas. Dice que sin ella readmitirá a doce de los despedidos, lo que es aún peor, porque los usa como carne de cañón y trata de hacerles chantaje".
Por otro lado, la asamblea de trabajadores para la revocación de Mariña como delegada sindical que se iba a celebrar el pasado martes y se suspendió será mañana a las tres de la tarde.
