La turbidez del mar en la zona donde se produjo el naufragio del Serenín, en las proximidades del cabo de San Juan de Nieva ubicado a la entrada del canal que conduce al puerto de Avilés, impide todavía situar con exactitud el punto en que se encuentra el barco, propiedad de la armadora Regal de Celeiro (Viveiro), que se hundió tras perder el gobierno y colisionar con las rocas en un accidente que se produjo en la madrugada del pasado día 7.
Aunque el temporal cesó, el mar de fondo de los últimos días imposibilita todavía que desde los helicópteros de Salvamento Marítimo que sobrevuelan la zona de manera periódica se pueda avistar la embarcación, a pesar de que se cree que se encuentra a relativamente poca profundidad. Las estimaciones ubican el barco en "aguas someras" y a unos 30 metros. Además, supuestamente estaría entre 100 y 150 metros de distancia de la zona costera. Se piensa que el mar pudo desplazarle algo tras colisionar con los acantilados hasta que se produjo el hundimiento total.
El coordinador de la capitanía de Avilés precisa que para poder apreciar donde se encuentra el buque el mar deberá estar en buenas condiciones, una calma que aún no se recobró desde la fecha del naufragio. Si el helicóptero continúa sin poder localizarlo, la intención de los responsables del organismo que depende del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, es que una embarcación pueda aproximarse para dar con el paradero de la nave mediante el empleo del sónar.
La capitanía marítima también requirió ya a la compañía aseguradora del barco el estudio de la viabilidad de un posible reflotamiento. Esta medida tiene por objeto la descontaminación total de la zona, al objeto de cumplir las directrices de Marina Mercante. En este momento está pendiente de que la firma nombre un equipo para encargarse de dicho cometido. De manera paralela, la empresa contratada por la Autoridad Portuaria llevó a cabo la limpieza y recogida de los aparejos, pertrechos y demás material del barco que el temporal arrastró hacia la playa de Xagó.
