El TSXG fija para el 3 de diciembre el juicio por la demanda contra los despidos en Alcoa

El comité asegura que el proceso servirá para "demostrar las mentiras" de la multinacional y solicitó a los gobiernos que desautoricen a la empresa después de que haya cuestionado las medidas cautelares dictadas por el alto tribunal
Manifestación de trabajadores de Alcoa. EFE
photo_camera Manifestación de trabajadores de Alcoa. EFE

La sala de lo social del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) fijó para el próximo 3 de diciembre el juicio por la demanda presentada por el comité de empresa de Alcoa el pasado viernes contra el despido colectivo que pretende aplicar la empresa en la planta de Aluminio del complejo de San Cibrao y que afecta a 524 de sus trabajadores. Las partes han sido citadas a las nueve y cuarto de la mañana al acto de conciliación y, en caso de no avenencia, el juicio comenzará a las nueve y media, según la información facilitada desde el TSXG.

Este juicio es una nueva acción judicial que viene después de la vista sobre las medidas cautelares solicitadas por los sindicatos ante el alto tribunal y que los jueces aceptaron en parte al impedir que la multinacional apagara las cubas, pero permitiéndole llevar a cabo los despidos. Precisamente sobre estas medidas se pronunciaba la empresa el miércoles, anunciando la interposición de un recurso de apelación porque, según explicaron, la resolución incumple "algunas normas procesales" y además la medida cautelar "no cumple con los requisitos legales ".

El presidente en España de la firma, Álvaro Dorado, también insistía en que debe detenerse "de manera ordenada" la actividad en electrolisis para frenar las pérdidas que acumula la compañía y que se cifran, según sus datos, en 151 millones de euros entre enero de 2018 y el 20 de septiembre de este año.

A este anuncio contestó este jueves el comité de empresa mostrando su indignación por la actitud de Alcoa hacia el tribunal. "Creemos que es algo inédito que una empresa diga que tres jueces del TSXG hayan cometido una ilegalidad al dictar el auto", aseguró el presidente, José Antonio Zan, en un vídeo que remitió a los medios. En este sentido, también apeló al Gobierno central y a la Xunta, concretamente al ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, y a su homólogo autonómico, Alfonso Rueda, para que "llamen al orden a esta empresa" para que se abstenga de hacer declaraciones públicamente como las vertidas sobre la sentencia del TSXG con respecto a las cautelares. "Es vergonzoso que primero se quiera reír de dos gobiernos y que ahora,¡ también se quiera reír del poder judicial", dijo.

La sentencia judicial impide parar las cubas, algo en lo que insiste la compañía para frenar las pérdidas que acumula

Los representantes de los trabajadores también se felicitaron por la rapidez con la que se fijó la fecha para el juicio y subrayaron que será entonces cuando "se demuestren las mentiras que Alcoa ha dicho". Según remarcó Zan, el expediente para el despido colectivo no se basa en la realidad, puesto que en 2018 el complejo —integrado por la planta de Aluminio y la de Alúmina— "ganó más de 90 millones de euros".

"Lo que pasa es que el precio de la alúmina en aquel momento, por el problema de una fábrica de Brasil, subió muchísimo, llegó a triplicar el precio de la luz, lo que conllevó que la planta de Aluminio tuviera pérdidas, pero la de Alúmina tuvo unas ganancias desorbitadas". A este respecto, el sindicalista también puntualiza que cuando la planta de Aluminio tenía ganancias y la de Alúmina pérdidas era la primera la que asumía ese déficit.

El juicio previsto para diciembre llega después de la sentencia de las cautelares del TSXG que fue un revés para los planes de la multinacional y también después de un laudo arbitral que resolvió a favor de la plantilla al mantener los servicios mínimos acordados inicialmente en la huelga indefinida que mantiene desde principios de octubre y que afecta a las dos plantas del complejo.

Una huelga que, según reconoció el propio Álvaro Dorado, le está ocasionando "daño económico" a la firma. "La huelga está teniendo un impacto muy negativo en nuestros clientes y está deteriorando las perspectivas para ambas plantas", aseguró Dorado en una carta remitida a los empleados.

A este respecto, el pasado lunes el comité de empresa ofreció a la compañía la "paz social" si se sienta a negociar la venta y levanta el proceso de despido colectivo.  El ofrecimiento continúa en pie, pero a pesar de que todavía no se ha recibido ninguna carta de despido, no parece que la compañía esté por la labor de parar el proceso por el momento.

MESA. En este proceso abierto de búsqueda de una solución que le dé viabilidad a la planta de San Cibrao, el próximo lunes está prevista una nueva mesa multilateral a la que están convocados representantes de los ministerios de Industria y Transición Ecológica, de la delegación del Gobierno en Galicia y de la subdelegación en Lugo, de la Xunta, del comité y de los sindicatos, además de Alcoa.

La incógnita es saber si la multinacional asistirá en esta ocasión porque no estuvo presente en las últimas que se realizaron. Que volviera a sentarse podría ser un signo positivo en la búsqueda de una salida al conflicto.

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