La trifulca suscitada en el tiempo de descuento del partido juvenil de la Liga Gallega entre el Viveiro C.F. y el Bertamiráns F.C., disputado el sábado pasado en el estadio Marcos Gómez de O Cembedo, se saldó con ocho jugadores expulsados, cuatro de cada equipo. El empate a tres goles por parte del combinado foráneo que se dirigió al público fue el detonante de la tangana que involucró a algún padre de jugadores y acabó sin lesiones.
Desde el campo de fútbol alertaron a la Policía Nacional, que ante la situación que allí encontró solo pudo identificar a dos personas implicadas, pero su presencia disuadió la riña, que por parte del árbitro se zanjó con ocho tarjetas rojas, aunque el colegiado fue víctima del malestar y recibió protestas e insultos.
El presidente del Viveiro CF, Luis del Río, manifestó este lunes que desconocía los detalles y que estaba recabando información sobre lo sucedido, aunque todo apunta que podría haber sanciones, lo que impediría jugar partidos a algún jugador. Esta decisión dependerá del informe de la Federación Gallega y del comité disciplinario. Los equipos podrían presentar el recurso que estimen si aprecian deficiencias.
