Un vehículo, un turismo Citroën C5, que se encontraba en el medio de la vía ferroviaria resultó destrozado a las seis y media de la mañana de este domingo al ser arrollado por un tren de Feve que circulaba en dirección a San Cibrao. El maquinista, que resultó ileso, avisó inmediatamente a los equipos de emergencias, temiéndose lo peor. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando los equipos desplazados al lugar comprobaron que no había nadie en el interior y que el vehículo había sido abandonado en el lugar.
La Guardia Civil inició al instante una investigación para dar con el propietario del automóvil y poder aclarar lo sucedido. Las indagaciones dieron su fruto y esta persona, que al parecer era la misma que conducía el vehículo, fue localizada ilesa en su domicilio de la localidad cervense de San Cibrao, unas dos horas después de producirse el suceso.
Según parece, el accidentado, de 47 años de edad, conducía en dirección a Burela por la carretera LU-P-1510, cuando a la altura del kilómetro 2,2 -entre A Marosa y Cervo- sufrió una salida de carretera por el margen izquierdo. Desde ese punto cayó varios metros por un terraplén hasta que el coche acabó sobre la vía. En el accidente, el hombre no habría sufrido lesiones, pero decidió abandonar el lugar sin dar ningún tipo de aviso.
El conductor tampocó concretó a la hora en la que sufrió el siniestro, por lo que se desconoce el tiempo que llevaba el coche en la vía antes de que pasara el tren.
Además de interrogarle sobre los detalles del siniestro, los agentes que se desplazaron hasta su domicilio también lo sometieron a la prueba de alcoholemia. Su tasa arrojó un resultado superior a 0,60 milímetros de alcohol por litro de aire espirado, por lo que deberá responder como investigado por un delito contra la seguridad vial.
Pero, además, el acusado también se enfrentará a una infracción administrativa al abandonar el lugar de un accidente, lo que conlleva una multa de al menos 200 euros. A mayores, se le podrían exigir otras contraprestaciones por los inconvenientes causados a terceras personas.
Y es que ante el riesgo de que hubiese podido haber personas en el interior del coche, el 112 Galicia movilizó al lugar una ambulancia medicalizada del 061, que acudió junto a una patrulla de la Guardia Civil de Xove, agentes del Subsector de Tráfico de Lugo del destacamento de Burela, bomberos de Barreiros y los efectivos del Grupo Supramunicipal de Cervo.
El accidente obligó a anular también dos servicios de media distancia de la compañía ferroviaria, lo que afectó a los pasajeros, si bien fuentes próximas a la empresa no pudieron especificar el número exacto.
Uno de los convoyes cuya salida se anuló fue el que iba a circular entre Ribadeo y Ferrol. Los pasajeros fueron trasladados por carretera. El otro de los servicios afectados por el incidente es el que conectaba Ferrol con Ribadeo. En este caso, los pasajeros solo tuvieron que ser trasladados por carretera a su paso por A Mariña, concretamente entre las localidades de Viveiro y Ribadeo.
La circulación ferroviaria quedó restablecida cuando pasaban unos minutos de las 11.00 horas.
OTROS INCIDENTES. El conductor de un vehículo que volcó en el kilómetro 2 de la LU-P-1502, que une Burela con Ferreira, a la altura del núcleo de Vilaestrofe, salió ileso y no requirió asistencia. El siniestro, que también ocurrió en torno a las 6.30 horas, se produjo en un tramo de subida hacia la zona del cementerio burelés.
En Burela, la Guardia Civil solicitó la colaboración de Protección Civil para llevar al depósito una moto cuyo robo fue denunciado recientemente y que apareció en un parque en perfecto estado.
